El remezón al interior de la Democracia Cristiana continúa, y la fuga de militantes cobró un nuevo nombre a nivel local.
A diferencia de históricos como Patricio Huepe o Ildefonso Galaz, que han decidido dar la pelea desde dentro; el actual consejero regional de Ñuble por Diguillín, Alberto Jarpa, quien llevaba más de 30 años de militancia, optó por dar un paso al costado.
“Yo formé parte de la Juventud que trabajó por la campaña del alcalde Mario Arzola. Abracé a la DC como mi referente desde el retorno de la democracia, y ocupé distintos cargos: presidente distrital, delegado ante la Junta Nacional, presidente del frente de profesionales y técnicos, etc. Siempre estuve en la estructura política, y fui electo consejero regional por Ñuble, cuando el sistema era indirecto (votaban los concejales), y ahora, de manera directa. Creo que llegó el minuto de salir del partido, porque no está haciendo lo que tiene que hacer, articular las políticas públicas, tener un pensamiento claro sobre las problemáticas que vive el país, ser una oposición constructiva y dialogante. Creo que tenemos muchas cosas pendientes, y esta estructura electa con Delpín, quien renunció a los pocos meses; con un tribunal supremo caducado en su quehacer, está al debe”, afirmó.
Jarpa recordó que la DC llegó a tener 1 millón 800 mil votos, y hoy solo bordea los 264 mil.
“Hay una clara debacle de la visión y misión del partido que ha hecho que muchos dirigentes, exdirigentes y autoridades de regiones hayan dado un paso al costado, como Teresa Stark, del Biobío; concejales en Chillán, Los Ángeles y Quirihue, etc. El rumbo que tomó la DC no es inclusivo, hay un sector que está dominando y que ha hecho que nuestros parlamentarios se alejen. Creo que la DC va a caminar por muchas piedras de aquí en adelante por no tener una voluntad política de generar acuerdos, visiones compartidas, y ponerse a la altura de lo que el país necesita”, manifestó.
Reflexión temporal
Alberto Jarpa recalcó que “el sitial de la DC siempre ha sido el centro, equidistante de la izquierda y de la derecha, y hoy no nos representa la visión de aquellos que quieren llegar al gobierno, siendo que nosotros no fuimos elegidos. Llegamos quintos en la última presidencial”, planteó.
El consejero regional anunció que estará en una reflexión temporal, y que dentro de sus primeras acciones, se reunirá con gente de Biobío; con Fuad Chahín, de la Araucanía, y organizarán un encuentro de estas tres regiones en enero, en el cual pretenden descifrar hacia dónde irán.
“En el Consejo Regional, en tanto, no me considero un core de oposición al Gobierno Regional. Solo trabajando de manera coordinada con el gobernador lograremos avanzar en esta región, que quedó mal construida. Estoy disponible para trabajar con él y con el resto de los consejeros de todos los sectores. Nuestra voluntad política es de trabajo colectivo”, aseveró.