Tranquilo, disfrutando de la familia, y sufriendo con las malas decisiones que tomó Ñublense luego del excelente 2022 que lo llevó a participar en la Copa Libertadores. Así se podría definir el presente del exalcalde de Chillán, Sergio Zarzar Andonie, quien pese a haber abandonado momentáneamente la política contingente, reconoce que aún tiene “el bichito” que podría llevarlo a competir en 2025. Eso sí, no sabe aún a qué cargo.
– ¿Cómo ha mantenido el contacto con la gente? Porque el ‘bichito’ tampoco se va, y ud. sigue en contacto con muchas organizaciones, muchas juntas de vecinos, etc. ¿Cómo ha mantenido ese nexo?
– El mayor contacto con la gente ha sido en el diario vivir, en ir a hacer mis diligencias,
en andar caminando en diferentes sectores. La gente se me acerca, muchos me agradecen todo
lo que se hizo en la gestión edilicia municipal. Eso ha sido bonito, con dirigentes
sociales, dirigentes deportivos, con instituciones que me han invitado, algunas juntas de vecinos,
clubes deportivos, en fin, todo eso ha sido una etapa, yo diría, reconfortante.
– ¿Le dan ganas de volver a la política contingente?
– Estoy en una etapa auditiva,
escucho, pero no he tomado decisiones, aparte de lo que estoy, dedicado al comercio de mi
familia, pero no he tomado decisiones de ningún tipo. Claro, todos consultan, preguntan si va a
ser candidato a esto, va a ser candidato a esto otro, y yo les digo que no he tomado ninguna
decisión, estoy feliz en lo que hago, fue una experiencia agotadora, pero muy reconfortante
el haber estado en la alcaldía, y por ahora soy feliz con lo que estoy viviendo.
– Pero si tuviera que tomar una decisión más adelante (alcaldía/ Gobernación Regional), ¿Cuál preferiría?
– Yo siempre he tenido a Chillán como mi gran amigo y un amor de vida, indudable que disfruté como alcalde, a pesar de lo difícil que es el cargo, pero lo disfruté porque estaba haciendo algo por mi ciudad, la que me vio nacer, crecer, la que me educó, la que me dio la posibilidad de trabajar y formar una familia y ser feliz, y en ese sentido,
siempre tengo a Chillán muy metido en mi alma y en mi corazón, pero eso no está exento de lo que
es la región. Yo sé que fui uno de los que jugó un papel importante para que Ñuble fuera región,
y el gran paso que se dio para que eso ocurriera fue con una reunión que tuvimos en Santiago con Andrés Chadwick, ministro del Interior en esa época, cuando fuimos con el senador Víctor Pérez y con el fallecido alcalde Fernando Chávez. Por eso te digo, para mí hablar de Chillán y de Ñuble me da satisfacción, porque soy un agradecido y feliz de haber nacido en estas tierras. Pero políticamente, de verdad que no he dado una vuelta.
– Usted pudo ser candidato a senador, y no quiso. ¿No lo seduce el parlamento?
– Yo he trabajado con todo mi espíritu de estar cerca de mi tierra, trabajé por Chillán,
trabajé por Ñuble, pero no me interesa irme a un cargo como ese, porque me va a significar
estar más alejado aún de mi familia, y a las familias hay que quererlas y también respetarlas.
– Y actualmente, ¿No lo han sondeado desde los distintos partidos de Chile Vamos para las próximas municipales o regionales?
-A ver, son conversaciones totalmente
informales, de encuentros casuales, pero no algo programático. Ahora, yo creo que he sido un
afortunado y un agradecido. Afortunado, porque he tenido tres elecciones, he ganado las tres;
agradecido por el apoyo de la gente, pero siempre me gustó jugar un rol de unidad, y yo creo que la centro derecha o la derecha, o también el espectro político de manera global, entendió de que yo podía tener una inclinación hacia un sector, pero si yo iba a ser alcalde iba a trabajar para todos y con todos, y lo demostré.
– Pero pensando, por ejemplo, que usted pudiera ser un candidato de Chile Vamos a la Gobernación Regional, en Nuble ha adquirido bastante fuerza el Partido Republicano, y ahí está Martín Arrau. ¿Ve posible competir en ese escenario?
– Yo siempre he creído que la centro derecha en Chile, no solamente en Chillán, cuando se une tiene grandes dividendos, grandes logros electorales. Cuando se divide, no. Puro fracaso, puras pérdidas, y por eso también creo que es muy sano conversar las cosas previamente. Para mí Martín Arrau fue un hombre que hizo una gran labor. Hay que reconocer el trabajo que hizo, y si él quiere ser candidato, enhorabuena. Yo, como te digo, no me meto a las pistas porque todavía no he decidido
qué hacer con mi futuro, cuando estoy en una vida plena de satisfacción y alegría, pero comparto, el bichito está vivo… Claro que el bichito está vivo, ahora depende de la decisión que uno
tome, que siga adormecido o tome un rol protagónico, no lo sé, en este minuto no tengo nada resuelto.
– ¿Qué evaluación hace respecto de este primer tiempo que ha tenido el alcalde Camilo Benavente? ¿Cómo ve la comuna?
– Quien sea el alcalde y quienes sean los futuros alcaldes, siempre voy a querer que les vaya muy bien, porque es nuestra ciudad. Nosotros hicimos esfuerzos para generar grandes obras, y una de las satisfacciones que me queda, es que la gente me catalogó como el alcalde de las grandes obras en Chillán. Yo quiero que todos puedan conseguir los recursos, tengan los equipos adecuados, profesionales dentro de la municipalidad, que tengan la capacidad de sacar adelante los desafíos. En el caso específico de Camilo Benavente, quiero que como alcalde le vaya muy bien, quiero que, en lo
complejo que es y no exento de dificultades, porque yo también las tuve en su momento; se
supere y ojalá se logre la unidad correspondiente para que entre todos saquemos adelante
lo que es la casa de todos, y la casa de todos es la municipalidad. No me voy a referir a
lo que dicen por ahí, que pareciera que hay algunas situaciones específicas, o que el ambiente
laboral pudiera no ser el adecuado con algunos funcionarios; o que algunos dirigentes sociales o deportivos no están del todo conformes. Para entrar en eso, no estoy disponible.
– En ese sentido, en lo personal y en lo político, ¿El caso LED quedó ya atrás? ¿O es una espina abierta?
– Mira, yo diría que sí, que esa ha sido una espina, pero que estoy esperando con la mesura, con la tranquilidad que siempre he tenido en mi vida, de que sigan operando, sigan las investigaciones
para aclarar todo esto de una vez por todas. A mí me duele que un proyecto que estaba en
la parte final y que a esta altura habríamos tenido todo Chillán con la nueva luminaria, haya
tenido una detención, por así decirlo, a través de lo que es una investigación. Con el respeto,
insisto, que me merecen las instituciones, espero que luego se conozca la veracidad o la verdad
de los hechos, y que luego salga adelante esta tarea. Yo defiendo a los funcionarios municipales. Chillán tiene un gran equipo de funcionarios municipales. Insisto, si en una cosa específica alguien falló, eso se lo dejo a la justicia. Yo no me puedo pronunciar con antelación, pero sí lo que me deja tranquilo es que la municipalidad de Chillán no perdió un peso. Ese hecho es indudable que me molesta y me duele, porque no ha permitido que la ciudad estuviese mucho más segura y con una muy buena iluminación en todas las poblaciones, en todos los sectores. Pero me queda esa satisfacción de que ni Chillán, ni el municipio, ni la Subdere perdieron un peso. Cada uno asumirá la responsabilidad correspondiente, y siempre
he dicho con mucha tranquilidad, a mí me pueden meter preso por feo o por guatón, pero no por coimero o ladrón.
