Ampliar la base de votantes de cara a la segunda vuelta del 19 de diciembre se ha transformado en el principal objetivo de los candidatos presidenciales.
Tanto el representante del Frente Social Cristiano y del oficialismo, José Antonio Kast, como el de Apruebo Dignidad y la oposición, Gabriel Boric; iniciaron el período de propaganda legal el pasado domingo con la misión de conquistar los votos del resto de los postulantes de primera vuelta, y también de lograr que más personas concurran a las urnas, para así convertirse en el próximo Presidente de la República.
Para ello, ambos han debido adecuar sus programas, sumando propuestas de sus contrincantes y adecuando algunos puntos conflictivos, moviéndose más hacia el centro. Esto último, según la experta en Marketing Político, Paulina Pinchart, se debe a que los candidatos saben que sus programas, tal como estaban, serían difíciles de aplicar en un contexto parlamentario empatado, derivado de las últimas elecciones del 21 de noviembre.
“Kast tomó todo lo que los partidos de Chile Vamos le propusieron en torno a mantener el Ministerio de la Mujer, en tanto Boric ya no habla de aumentar inmediatamente los impuestos, sino de hacerlo de manera gradual. Esto es porque saben que sus programas serán muy difíciles de concretar, y que van a sufrir muchas transformaciones, especialmente en el Senado”, explicó.
Esta estrategia, si bien podría sumarles votos, también es peligrosa según Pinchart, pues podría hacerles perder votantes seguros.
“Puede que empiecen a captar votos más del centro de donde están ellos, pero no vaya a ser que en este vertiginoso cambio, terminen perdiendo al electorado más duro, pues entre tantas volteretas, están saliendo otros programas y apareciendo nuevos candidatos, situación que es válida para ambas candidaturas”, advirtió.
¿Cambios o volteretas?
Desde el comando local de José Antonio Kast, su vocero, Freddy Blanc, criticó los cambios dados a conocer por Gabriel Boric, pues a su juicio, son “poco creíbles”.
“Nadie le va a creer este cambio de discurso de la noche a la mañana. Si él ha tenido durante toda su vida un discurso de odio hacia las Fuerzas Armadas, y de la noche a la mañana aparece expresando amor y devoción, eso no es creíble para nadie. Lo mismo en torno a la violencia, eso no es ceder, sino darse una vuelta de carnero inmensa, que busca engañar a la gente que está indecisa. Distinto es lo que hace José Antonio, quien tiene una visión sobre administración del país que no es un cambio de opinión radical. Él siempre ha dicho que está dispuesto a conversar y ha dicho que su programa no está escrito en piedra”, aseveró.
Daniela Manosalva, presidenta regional de Revolución Democrática, en tanto, explicó que más que cambios, Gabriel Boric está dedicado a aclarar puntos del programa que pudieron haber quedado difusos.
“Como comando, luego de la primera vuelta sentimos necesario generar un discurso más claro para que las personas pudieran comprender mejor el programa de Gabriel. Sentimos necesario priorizar puntos que fueron malinterpretados. La diferencia con la otra vereda es que ellos hacen un diagnóstico errado, piensan que la gente no los ve como fascistas y autoritarios, pero sí lo son, y la diferencia es que mientras nosotros hemos debido adaptar nuestras propuestas en materia de seguridad y migración, ellos han debido hacerlo en temas de derechos humanos, de derechos de las mujeres”, manifestó.
Texto: Isabel Charlín / Ignacia Oyarce
