Según el Barómetro Regional de Ñuble 2022, dentro de las distintas autoridades locales, el/(la) alcalde o alcaldesa comunal es quien posee una mayor tasa de conocimiento de su nombre, con un 51,2%.
Sin embargo, un 48,8% desconoce el nombre de su respectivo(a) alcalde o alcaldesa.
Un resultado que según la politóloga y académica de la Universidad de Concepción, Jeanne Simon, si bien releva la importancia de quienes se encuentran más cercanos a la comunidad, aún es bajo.
“Las municipalidades y sus alcaldes logran mayor confianza e interés de parte de la ciudadanía que el resto de las autoridades, sobre todo a nivel nacional, pero sigue siendo bajo”, sostuvo, teniendo en cuenta que casi la mitad de los entrevistados no conoce quiénes son sus alcaldes.
Para el director del Centro de Estudios de Ñuble, José Sandoval-Díaz, esto se puede explicar porque no hay una identidad regional fuerte.
“Hay una identidad más vinculada a las comunas y los barrios, por lo tanto, al momento de preguntar quiénes son y qué hacen las autoridades, los nombres que más se conocen son los de los alcaldes, que es entendible, pues son quienes administran los entornos más cercanos”, dijo.
En el caso del gobernador regional, agregó, “desconocen su nombre, pero también el cargo y su función, lo que obedece al poco sentido de la relación de la región, y mucho más atrás, de las provincias. De hecho, la provincia es uno de los últimos puntos que surgen, casi al lado de Latinoamérica”, resaltó.
Desconfianza hacia la institucionalidad
De acuerdo a los resultados del estudio aplicado en la región, hay un desconocimiento generalizado sobre las distintas autoridades y el rol que ejercen.
Con un 98,8%, el(la) Líder de Opinión es quien presenta una mayor tasa de desconocimiento respecto de su nombre en la región, seguido muy de cerca con un 97,4% por el(la) Delegado(a) Presidencial y, en tercer lugar, un 96,3% de las personas señaló que no conoce los nombres de los(las) dirigentes(as) sociales presentes en el territorio.
“Claramente hay una desconfianza hacia la institucionalidad, lo que es transversal, desde el Presidente de la República y el parlamento, hasta los niveles más locales, exceptuando quizás a las universidades y otras instituciones, lo que tiene que ver con desconocimiento claro de autoridades regionales, pero también con desconfianza institucionaliza- da hacia la transversalidad de los políticos en general”, manifestó Sandoval-Díaz.
