Tras su visita por los sectores más afectados por los incendios forestales y de plantaciones en la región de Ñuble, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien el sábado confirmó que el Gobierno decretó el Estado de Emergencia Agrícola en la región, ya comenzó la coordinación para comenzar a entregar ayuda a los productores y ganaderos afectados.
Durante la tarde de ayer, se reunió con algunos alcaldes de los sectores de Ninhue y Quirihue más algunos representantes y dirigentes del gremio.
Con cerca de 7.000 hectáreas quemadas, 22 viviendas destruidas, tres lesionados y más de 60 damnificados, los daños aún son incuantificables en esa zona, pero una de las mayores preocupaciones es la fuente ingreso de los campesinos y campesinas de la zona y la seguridad de las y los adultos mayores de sectores rurales.
En terreno el ministro señaló que dentro de sus prioridades está “asistir a las familias, a las comunidades que no tienen agua potable, reponer la conectividad digital, reforzar con una brigada del Ejército y entregar ayuda reposición de forraje”.
En la ocasión, el alcalde de Quirihue, Richard Irribarra, solicitó evaluar la forma de financiar el trabajo de mano de obra para poder intervenir en los cerros, debido a que desde el municipio se está postulando a un PMU del Ministerio de Desarrollo Social a fin de contar con apoyo, sin embargo este proyecto no admite trabajos en terrenos privados, aún cuando esta labor asoma como urgente.
Por otra parte el encargado de Prodesal, Manuel Lineros, explicó la pérdida en cuanto a aves, predios forestales y sobre todo a cierres perimetrales, que son inversiones que con esfuerzo había levantado las familias afectadas.
En términos generales, este tipo de actividades es la que más se vieron en Ñuble. Autoridades, funcionarios públicos, brigadistas, bomberos, policías y dirigentes vecinales trabajando ya en pos de la recuperación y reactivación de lo perdido, puesto que si bien las emergencias continúan y no todos los focos han sido extinguidos, al menos la jornada de ayer fue más pacífica que los días previos.
Otros de los aspectos que bajaron parte de la presión, es que cerca del mediodía de ayer las condiciones climáticas permitieron que la Conaf y las empresas privadas consiguieran las autorizaciones de la Dirección de Aeronáutica en orden de volver a poner en combate las brigadas aéreas y así combatir los focos más rebeldes desde el aire.
El director de Conaf, Juan Salvador Ramírez, comentó al respecto que esa condición “nos pone sumamente contento porque tras 24 horas, el cielo se abrió un poco y hemos retomado los ataques aéreos para los incendios. Dios quiera que con trabajo aéreo y terrestre podamos combatir éste (el de Quirihue) y otros incendios en la
