Fueron distintos los daños ocasionados por los incendios forestales de febrero dentro de la Región de Ñuble. Los más graves afectaron directamente a las personas, otros, relacionados con la biodiversidad, flora y fauna en las zonas siniestradas. Es dentro de este último punto, que desde las distintas entidades no solo se han concentrado en los planes de reconstrucción y ayudas económicas, sino que también en la recuperación de las áreas silvestres quemadas, que en nuestra región alcanzó una cifra preocupante.
Durante los incendios, un 1,97% de la superficie total de bosque nativo en Ñuble fue consumida. Específicamente fueron 4.892 hectáreas, de las 247.979 que actualmente están presentes en la región. Las zonas principalmente afectadas fueron Quillón y Ránquil, donde la superficie alcanzó las 2.521 hectáreas nativas, más de la mitad del total. Es por eso que la CONAF, el Ministerio de Medioambiente y diferentes corporaciones nacionales tienen, desde ahora, la misión de recuperar las zonas afectadas y también solventar el déficit, relacionado, además, a la tala ilegal de superficie nativa que, según las últimas cifras, alcanzan las 10.000 hectáreas entre 2013 y 2019.
“Las especies que más resultaron dañadas por los incendios fueron el Roble, Hualo, Quillay, Litre, Maqui y Naranjillo”, comentó el Director regional de CONAF, Juan Salvador Ramírez, añadiendo también que hubo una afectación de 11.000 hectáreas de diferentes cultivos de praderas presentes en la región. Por otro lado, dos de las zonas que se vieron más afectadas, en cuanto a su superficie, fueron el cerro Cerro Cayumanque de Quillón y los Altos de Ninhue, lugares con una riqueza nativa importante y que sufrieron los estragos de las llamas, afectando una importante cantidad de especies.
Es por eso que los trabajos de reforestación y restauración ecológica ya comenzaron, generando alianzas entre las distintas instituciones con una mirada única al objetivo: Recuperar el bosque nativo que es tan importante para la biodiversidad, tanto de Ñuble, como del país.
Proyecto de Restauración de Paisajes
El Ministerio de Medio Ambiente comenzó la ejecución del “Proyecto de restauración de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos a nivel de paisaje en áreas agroforestales productivas y su entorno natural”, plan de reforestación enmarcado dentro de un proyecto del Fondo Mundial para el Medio Ambiente. Este Fondo agrupa a 178 países alrededor el mundo y tiene como objetivo encarar temáticas medioambientales a escala planetaria y apoyar iniciativas de desarrollo sostenible a nivel local. Específicamente en Chile, son varios los proyectos de este tipo y el de restauración es uno de ellos, con miras a la reforestación y cuidado del suelo. Este proyecto se implementará en seis pilotos de la ecorregión mediterránea de Chile, en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, el cual ya comenzó su desarrollo previo durante febrero y tiene como fecha de término el 2028.
En Ñuble, como planes piloto, se considera sitio prioritario a los mencionados Altos de Ninhue y Cerro Cayumanque, donde se encuentran especies como el Hualle, Canelo, Boldo, Peumo, Litre o Copihue, además de numerosas especies de aves como el Zorzal, Chincol o la Tórtola. Este es un proyecto del Ministerio del Medio Ambiente que ejecutará la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y como co-ejecutor se encuentra también CONAF.
A raíz de eso, el seremi de Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas, comentó que a fines de abril será lanzado de manera oficial este proyecto, añadiendo que “tiene el fin de fortalecer la biodiversidad y servicios ecosistémicos en estas zonas agroforestales y su entorno natural”.
La autoridad también recalcó la labor hecha por las instituciones y comento que “el 19 de abril tendremos la segunda sesión del Comité de Restauración, al cual se incorporan nuevos representantes del sector privado, universidades, fundaciones y organismos del estado. Así, compartimos información para la consolidación del catastro final de las áreas afectadas, y nos permite evaluar oportunidades de proyectos y el cómo integraremos a la ciudadanía acerca de los avances y desafíos que conlleva este proceso. Consolidar una gobernanza regional es el primer paso de esta iniciativa y permite planificar y priorizar acciones de restauración”.
Rivas explicó también que “tomará tiempo reestablecer el ecosistema de estas y otras especies en la región, sin embargo, nos enfocaremos en trabajar en la restauración de esa biodiversidad, lo que es una de las prioridades en el gobierno ecológico planteado por el presidente Gabriel Boric”.
En detalle, este proyecto considera un área de tierras en restauración de 10.000 hectáreas y 70.000 de paisajes bajo prácticas mejoradas. Por otra parte, se estima que los beneficiarios directos con este plan alcanzarán las 9.630 personas.
Alianza público-privada
El pasado 21 de marzo se realizó la primera reunión del Comité Regional de Restauración de Paisajes, que incluyó a diversas instituciones, como la Fundación Reforestemos, FAO y representantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. El objetivo fue precisamente ver el Proyecto de Restauración de Paisajes y establecer una conversación para determinar futuros trabajos en el área de la reforestación. En dicha reunión, también estuvo la Corporación Chilena de la Madera, que se unió también a estas conversaciones, en una alianza que se genera entre lo público y privado con distintas miradas de todos los sectores. Su gerente regional en Ñuble, Margarita Celis, así lo comentó. “Hemos sido invitados a participar de un trabajo colaborativo público-privado convocados por el Seremi de Medio Ambiente, donde también participa la Seremi Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la CONAF, FAO y Fundación Reforestemos, entre otras instituciones, en el Comité Regional de restauración. Actualmente estamos en pleno proceso de catastro de las zonas afectadas y las cuencas prioritarias abastecedoras de agua afectadas por incendios. Creemos que antes, durante y posterior a la emergencia es fundamental la coordinación público-privada. Es por esto que valoramos la invitación que nos hizo el Seremi de Medio Ambiente a participar de la mesa de restauración. En paralelo, junto a nuestros asociados estamos vinculando con distintas ONG enfocadas en la restauración ambiental”.
Consultada también por las lecciones que quedaron post-incendios, Celis añadió que “creemos que es clave continuar fortaleciendo la vinculación público-privada. El trabajo que venimos realizando con CONAF, durante todo el año, resultó ser clave durante el control de la emergencia y eso debemos continuar extrapolando a otras instituciones. Asimismo, creemos que es primordial mejorar todos, públicos y privados, en disminuir la ocurrencia de incendios por causa negligente e intencional, sobre todo en este escenario de cambio climático”. La gerente también comentó que “es necesario ordenar el territorio rural”, con planes de riesgo de desastre de todas las comunas que son propensas a sufrir este tipo de catástrofes.
En la reunión también estuvo presente la Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Sur, Sofía Valenzuela quien comentó que “desde nuestro sector se aportará con información derivada de profesionales que conocen el territorio, en el programa de restauración, estrategias de conservación y planificación territorial a nivel comunal”.
Restauración ecológica
Hay diversos puntos que se tornan clave a la hora de hablar de reforestación, con miras también al ámbito de la preservación actual que hay por los bosques nativos. Esto debido a la importancia con la que se debe abordar, puesto que el bosque nativo es poco, considerando la superficie total de plantaciones a nivel nacional.
César Uribe, arquitecto y activista socioambiental, comentó acerca de la importancia de este proceso. En ese sentido detalló que “lo primero es proteger el bosque nativo existente, entender la importancia de mantener estas zonas y protegerlas. Hay que entender que son importantísimas para que el cambio climático no avance tan rápidamente. Mientras no se avance en leyes que protejan concretamente al bosque nativo, yo creo que la responsabilidad de las autoridades locales y de la gente en general, es entender el valor que tienen estas zonas. La educación ambiental es prioritaria, por lo tanto, eso es una de las primeras medidas que hay que tomar”.
Por otro lado, también destaca que los cursos de agua son fundamentales “para mantener los suelos húmedos, a través del bosque nativo y humedales. Es sumamente importante ese aspecto, tratar de proteger estos cursos de agua, porque muchos de ellos se están secando y hay que tratar de protegerlos. También hay que alejar las plantaciones forestales, eso también es algo relevante, así como también mantener distancia con las comunidades, ya que la protección humana es prioritaria”.
En un último punto, añade que “la responsabilidad personal y empresarial tiene que primar. Creo que por todo lo que ha sucedido, está la posibilidad de todas las partes de ir generando esas medidas que son absolutamente necesarias para abordar todos los veranos que vengan”.
Todas estas temáticas también fueron detalladas en el Comité de Restauración. La Gerente regional de CORMA, Margarita Celis, añade en este punto que “para nuestros asociados en materia ambiental es fundamental el trabajo de reparación y recuperación de las cuencas abastecedoras de agua. Por otro lado, también se tiene que trabajar para implementar grandes programas de prevención social, aquí tenemos la educación de niños y niñas, así como también capacitación de las personas adulta, donde veamos un importante cambio de conductas. Es necesario ordenar el territorio rural, lo que ha ocurrido es una urbanización rural, muchas parcelas de agrado, con personas que no tienen la preparación para vivir en el mundo rural, con actividades que generan riesgo de incendio, por lo cual se deben diseñar e implementar prontamente los planes de riesgo de desastre de todas las comunas”.
Texto: Diego Chacana
