Un grupo de profesores de educación física y del área de la salud de Ñuble lideran una propuesta con un objetivo que puede resultar vital para evitar la aparición o agudización de enfermedades crónicas.
La entidad clama por dos permisos semanales para la práctica deportiva o hacer actividad física al aire libre.
Tenis, running, caminata, bicicleta, manteniendo el distanciamiento y todas las normas sanitarias correspondientes.
En la agrupación hay profesionales de distintas disciplinas, con amplio conocimiento en el área y con evidencias científicas argumentan que es vital generar esta instancia para evitar una segunda pandemia con la explosión de enfermedades crónicas.
De hecho, los recientes estudios sobre la mortalidad del Covid-19 aseguran que el 40 por ciento de los pacientes que fallecen, tenían una enfermedad de base como la obesidad, la hipertensión o la diabetes. El INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos), proyecta que el 70 por ciento de los niños de Chile será obeso en un corto plazo. El Programa Elige Vivir Sano, confirmó que la obesidad entre el 2005 y el 2018 aumentó un 66%, cifra que sigue disparándose con la pandemia.
La inactividad física no solo ha tenido un impacto negativo en la salud de las personas. A nivel económico, hay un descalabro invisible. Hay muchos trabajadores del área en la zona (en Chile son 50.000), sin una fuente laboral y varios gimnasios en Ñuble (a nivel más más de 2.000) cerrados, lo que ha generado una profunda cesantía.
Por lo tanto, llegó el momento que las autoridades se sienten en una mesa mixta donde la voz de los especialistas del área, sea escuchada en un ámbito colaborativo para evitar que el sedentarismo cobre más vidas a corto o mediano plazo.
