Señor Director:
Nuevamente el Mapa Nutricional de la Junaeb nos muestra una problemática que ya no podemos dejar pasar: a
nivel nacional, 31% de nuestros niños son obesos, de los cuales 10,8% tiene obesidad severa. En nuestra región, un
32% presenta obesidad y un 11,4%, obesidad severa. Cifras que no terminan ahí, pues Ñuble se posiciona entre las
regiones con un mayor aumento porcentual en las cifras de obesidad en comparación a la medición anterior (7,8 pp
y 4,5 pp respectivamente). Y este mismo informe recalca que Ñuble ha doblado su prevalencia de obesidad total en
apenas 13 años. Sin lugar a dudas, son estadísticas alarmantes y sin precedentes. Es urgente repensar la manera en
que estamos abordando la obesidad infantil. Urge implementar las acciones de todos los sectores de políticas públicas
efectivas y prácticas orientadas a combatir o al menos reducir el aumento de la obesidad y aumentar los hábitos de
vida saludable en nuestra población. Más aún, al considerar la fuerte asociación que existe entre obesidad infantil y
el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas durante la vida adulta, como
diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, que ya son un problema en nuestra región y cuyo efecto es
más abrumador en los grupos de población vulnerables generando una gran carga económica al sector salud.
Solange Soto Parra
Académica Departamento de Nutrición y Salud Pública UBB
