Señor Director:
Recibo con bastante decepción el resultado de este plebiscito de salida, no por la “esperanza perdida” de algunos actores de este proceso, que deslizan nula autocrítica, dándose por ganadores con el 80% del apruebo de entrada. Pasa por la falta de contenido por parte de la oposición (sabemos que es más fácil oponer que sostener un argumento) tanto en su campaña, como las actuaciones posteriores al resultado por parte de sus representantes políticos.
Es lamentable y esperable que sigan impidiendo el natural crecimiento en civilidad y vinculación por parte de la ciudadanía, que, salvo excepciones (cada vez menores, por cierto) demuestra necesitar con suma urgencia. La labor de quienes queremos una mejor civilidad y participación de las personas debe seguir, no dependiendo necesariamente de procesos refundacionales, tal vez. Tampoco de ideologías dogmáticas, por cierto.
Juan Manuel Sepúlveda
Magister en Gestión Industrial UdeC.
