Señor Director:
En carta fechada el 13 de abril de 1942, Simone Weil, filósofa y activista política que participó en la Guerra Civil española y también en la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, decía a Joë Bousquet: “La atención es la forma más rara y más pura de generosidad”.
En nuestra compleja actualidad vemos con desazón cuánta falta hace reconocer la verdad tras esa frase. La desgracia de fondo es que quienes tienen el poder sobre nuestros destinos están a años luz de querer ser generosos y se cierran, de ojos, oídos, piel, razón y corazón, a las expresiones estrepitosas de las víctimas de siempre.
Por Dios que hace falta la filosofía en la sociedad chilena. En cambio, se ha asentado con feroz violencia la ideología, propiciada por fanáticos cuyas banderas de lucha somos los ciudadanos, pero cuyos objetivos son simplemente enarbolarnos, usarnos y excluirnos.
Colisionarán la sociedad occidental, y todas sus virtudes y defectos, con una ideología que sólo tiene sueños y defectos.
Muchos malinterpretan los más de 6 millones de votos Republicanos, nulos y blancos. Representan, en realidad, la fuerza del rechazo al experimento ideológico, coludido con la ONU, en que los chilenos somos los conejillos de indias.
Republicanos lideraron desde el principio, con un humilde 22%, esa idea, la de rechazar. Hoy intentan, en titánica tarea, responder correctamente a esa consecuencia y rescatar, desde un tren que ya partió, la esencia del sentir nacional.
Seamos generosos y, con mucho respeto, prestemos atención al pueblo.
Freddy Blanc Sperberg
Consejero Nacional PRCh
