Tras presentar una fotografías que evidenciaban el mal estado en que se encuentra parte del Cementerio Municipal, la concejala Brígida Hormzábal, enumeró durante la reunión del Concejo Municipal las diferentes deficiencias que hoy presenta este predio del sector poniente de Chillán.
“De la vereda dos en adelante, está todo en pésimo estado, porque antes en el Patio de Los Artistas, es otro mundo. Hay veredas rotas por lo que las personas tropiezan, caen y esto se acentúa en la medida en que se avanza”, describe la profesora.
Apunta también a un problema de salubridad con base en el estancamiento de las aguas de un canal que lo atraviesa y que, desde administraciones anteriores, se ha ido dilatando su entubamiento.
Sin embargo, dentro de lista de calamidades citadas por la edil destacan el levantamiento de una rejilla en el patio 4, por lo que muchas sepulturas quedaron literalmente bajo el agua y el que “la falta de baños en los patios posteriores ha hecho que algunos usuarios, y así me lo han señalado”, deben orinar detrás de un árbol”, acusa.
El director del recinto, Hernán Hernández, junto con confirmar esta situación añade que “hoy el cementerio tiene 16 mil metros cuadrados y hay sólo un baño público con apenas cuatro urinarios. Entonces, las personas que están al fondo no alcanzan a llegar. Y a eso, además, hay que agregar que en el predio posterior al cementerio, se instalaron unas carpas de gitanos que, lamentablemente, vienen a hacer sus necesidades acá”.
Y en referencia a las inundaciones, Hernández explica que “esto es un problema que nosotros no podemos solucionar, a menos que se haga una inversión gigantesca, ya que el problema es que el cementerio se emplazó sobre una napa, y ésta ha ido creciendo y hace que los canales y un riachuelo que hay cerca se rebasen en cada invierno. Nosotros hemos hecho trabajos con motobombas y hacemos limpieza constante, pero tras cada lluvia pasa lo mismo de nuevo”.
Apuran el proyecto
Consciente de lo anterior, el alcalde, Camilo Benavente, añade que “el cementerio ya está casi al borde del colapso en materia de ocupación, estamos casi al 99%, por lo tanto lo que tenemos que hacer es ponernos a pensar en un proyecto macro, que involucren la canalización del estero que cruza el cementerio; en segundo lugar, tenemos que rehacer las veredas, porque estamos hablando de unos 8 kilómetros de veredas internas que tienen a lo menos 60 años; y en tercer lugar mejorar la iluminación del recinto”.
Conforme a las estimaciones preliminares, este plan involucraría recursos cercanos a los 800 ó 900 millones de pesos, por lo que el financiamiento es inalcanzable para las arcas municipales, de manera que el camino a explorar es la de postular a recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Lo anterior no contempla la contratación de maquinarias para manejar el problema hidráulico que presentan las napas, y en las que habría que intervenir proyectando una profundidad no inferior a los 200 metros.
El alcalde anticipó que “ya vamos a solicitarle a nuestro jefe de planificación del Secplan, Carlos Araya, que comience a proyectar lo que será esta suerte de plan maestro”.
Finalmente, y en materia de ocupación del predio, desde la municipalidad anunciaron que ya existiría un acuerdo previo con la empresa Autonell, de propiedad de Roberto Lara, para la compra de un terreno aledaño al actual camposanto, y que cumpliría con todas las exigencias que se requieren para este tipo de usos.
Por el momento no se ha revelado el monto, ya que eso debe ser consensuado con el concejo municipal.
