Los votos para aprobar el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) están en el Senado, y la presión de la oposición para que el tema sea puesto en tabla la próxima semana en la Cámara Alta crece. Sobre todo, luego que algunos senadores de Socialismo Democrático se manifestaran abiertos a aprobarlo, no obstante, la derecha solo necesita un voto, pues se aprueba por mayoría simple.
Más allá si el polémico tratado se aprueba o no, se tratará de una nueva prueba de fuego para la unidad del gobierno de Gabriel Boric, quien fuera detractor de la iniciativa cuando era diputado, y que ahora, parece haber cedido ante los aires concertacionistas que llegaron a la Moneda, de la mano de la ministra del Interior, Carolina Tohá. Es más, la bancada de Apruebo Dignidad ya anunció que rechazará el TPP11, pues tienen una mirada crítica respecto de los mecanismos de resolución de controversias entre inversionistas y Estados, entre otros aspectos.
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“Hemos perdido tiempo”
“Debemos aprobar el TPP11, es un tratado que ha trascendido ya dos gobiernos, las negociaciones se hicieron durante el gobierno de Bachelet, luego en el gobierno de Piñera se envió al congreso para su ratificación y me tocó votarlo a favor en la Cámara. Esperamos ratificarlo, ojalá, a fines de septiembre en el Senado”, sostuvo el senador de la UDI, Gustavo Sanhueza.
Respecto de las implicancias que tendría esta aprobación, dijo que “favorecería principalmente a la pequeña y la mediana empresa, porque cuando se logran bajar los aranceles, nuestros productos llegan con un menor valor a los países miembros de este tratado. También las importaciones llegan con un menor valor. Como ejemplo, podemos decir que con Japón, el 80% de los bienes que Chile exportará llegarán sin preferencia arancelaria, la que bajará gradualmente hasta cero. El salmón, la uva, el vino, podrán ingresar libres de pagos de aranceles a todos los países que suscriban el acuerdo, generando una ventaja competitiva para Chile, lo que se traduce en bienestar para nuestra población. Además, es primera vez que un tratado dispone un capítulo completo a pequeña y mediana empresa, lo que incentivará el emprendimiento en nuestra región y país”, afirmó.
Similar postura tiene el diputado de RN, Frank Sauerbaum, quien cree que el TPP11 “ha sido boicoteado por algunos sectores, solo con el ánimo de hacerle daño al gobierno anterior, y es lamentable, porque hicieron que perdiéramos años dándole ventaja a nuestros competidores directos, como Perú, que lo tiene firmado hace años y hoy copa mercados que eran nuestros, como el de cítricos y frutas. Este tratado tiene como consecuencia directa ingresar con más de 3 mil productos de Chile a este mercado que tiene un alto poder adquisitivo, como el asiático, y que nos da una gran oportunidad en Ñuble de hacer crecer nuestro mercado de la agricultura familiar campesina junto con la agroindustria”, aseveró.
Según Sauerbaum, cuando se aprobó el tratado en la Cámara “se instalaron muchas dudas que no eran ciertas, como por ejemplo, la entrega de soberanía, algo que hoy el mismo gobierno que lo boicoteó va a tener que desmentir para que sea prontamente aprobado en el Senado”, planteó.
“Genera incertidumbre”
El diputado independiente-DC, Felipe Camaño, tiene otra visión respecto del tema.
“El TPP11 es un tema controversial, y al respecto no existe una sola voz. Creo que antes de marcar una postura respecto de este tema, sería bueno poder analizarlo detenidamente y en mayor profundidad. Actualmente, el texto de este tratado de libre comercio tiene una extensión de miles de páginas y un sinfín de capítulos y acápites específicos, lo que hace suponer que contiene una serie de aristas y alcances desconocidos muy importantes”, aseveró.
Si bien la Cámara ya aprobó el tratado, el congreso aún tiene algo que decir en el Senado, y en ese sentido, Camaño manifestó que “frente a la incertidumbre que genera este tratado en la comunidad, mi preocupación va por el lado del resguardo de nuestros derechos adquiridos en materia laboral, la soberanía e independencia alimentarias, las semillas nativas, el cuidado del medioambiente, la flora y fauna silvestres, así como el cuidado de nuestras costumbres ancestrales y nuestra industria nacional”.
Agregó que “cada país y cada región tienen una identidad, y debemos ser cautos y responsables al momento de tomar decisiones que puedan afectar nuestra diversificación productiva. El desarrollo y el crecimiento económico no pueden estar sustentados en un tratado que hasta el momento se encuentra lleno de luces y sombras. Creo que al menos, hasta que no quepan dudas que el tratado no afectaría todos estos elementos, no existen las condiciones para que sea aprobado por el Senado”, dijo.
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