En medio de la sesión de concejo online celebrada el martes pasado, el alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin (PS) sorprendió a los concejales al anunciar que dejará su cargo el próximo 11 de enero.
Escuetamente, el jefe comunal afirmó que la sesión del próximo 5 de enero, que adelantó, espera que se realice de manera presencial, será la última que encabece, pues renunciará al cargo que ostenta desde hace doce años.
Todo indica que el alcalde dejará sus funciones para poder competir por un cupo en la próxima convención constitucional, ya que la normativa estipula que quienes postulen a dicho cargo, pueden mantenerse en sus actuales funciones hasta el momento de la inscripción de la candidatura -para lo cual la fecha tope es el 11 de enero de 2021-; a diferencia de otro tipo de elecciones como las parlamentarias, para lo cual los jefes comunales debían renunciar un año antes de la elección, es decir, el 29 de noviembre pasado.
Si bien desde el municipio confirmaron la salida de Aylwin en enero próximo, no hubo declaración del jefe comunal al ser consultado por este medio.
Cuatro meses y medio
Ante la inminente salida de Felipe Aylwin, la duda se ha instalado al interior del concejo municipal, que tendrá la misión de elegir a su reemplazante de entre sus miembros, para culminar el actual período, que durará hasta fines de mayo próximo.
La primera interrogante es cuánto se demorará el secretario municipal en llamar a concejo extraordinario. La ley estipula diez días, sin embargo, lo más probable es que se espere a que el Servel acepte la candidatura de Aylwin, lo que podría retardar el proceso un par de días más. Es decir, a fines de enero se debiera estar definiendo al nuevo alcalde de Chillán Viejo.
Si bien el edil Jorge Del Pozo (independiente) cuenta con tres de los seis votos de respaldo del concejo, y fue primera mayoría el 2016 tendría la primera opción de asumir; algunos sostienen que por el hecho de ser candidato a alcalde, no debiera aceptar el reto.
Al respecto, el concejal del PPD, Pablo Pérez, cree que el proceso no será expedito y se pondrán ciertas trabas.
“El secretario municipal tiene diez días de plazo para citar a sesión extraordinaria para elegir al alcalde. Probablemente serán 20, pues para que Felipe Aylwin quede inscrito en el registro del Servel, hay diez días desde el momento en que formaliza su candidatura a constituyente. Hay que esperar a ver qué sucede, lo que está claro es que anunció su salida, y en principio, debiera ser Jorge (Del Pozo) quien lo reemplace”, dijo.
Distinta opinión tiene la concejala del PS, Alejandra Martínez.
“El alcalde Aylwin manifestó que el 11 de enero renunciará a su cargo, es una decisión de carácter personal, y el único indicado para referirse a ello es él. Si bien las decisiones deben tomarse sobre hechos consumados, si nos viéramos enfrentados a una elección de alcalde en el concejo, en un escenario hipotético, pues hoy no existe una renuncia, esperaría que tanto Jorge Del Pozo como yo, en nuestra calidad de candidatos a la alcaldía, no asumiéramos dicho rol en estos meses que quedan, por un tema de probidad, que para mí es fundamental. No es bueno que estando en un proceso de campaña, cumpliéramos, además, el rol de alcalde en estos meses”, aseveró.
Consultado al respecto, el concejal, Jorge Del Pozo, prefirió no referirse al tema.
A la espera del TER
En la eventualidad que Felipe Aylwin concrete su inscripción como candidato a constituyente, tiene otro escollo que sortear: la resolución del Tribunal Electoral Regional de Ñuble, que se encuentra en la etapa final de investigación en torno al requerimiento presentado por tres concejales (eran cinco en un principio), que pidió su remoción e inhabilitación para ejercer cargos públicos por cinco años.
El requerimiento para remover al alcalde Aylwin por notable abandono de deberes y por contravención grave a la probidad administrativa, fue presentado por los concejales de Chillán Viejo ante el TER Ñuble el 2 de octubre de 2018.
La presentación incluyó varios actos administrativos y repetitivos en distintas áreas, respecto de licitaciones, contratos y acuerdos judiciales que no contaron con aprobación del Concejo Municipal, y otros actos reiterativos, según expresaron los concejales en su momento.
