Close
Radio Radio Radio Radio

Las dos vacunas

A diferencia de lo sucedido con otros virus, China difundió el código genético del Covid-19 muy rápidamente. Con esto se inició una verdadera carrera en distintos países del mundo por desarrollar la vacuna. 

Los expertos estiman que de cada 14 intentos de desarrollo de la vacuna, solo uno resultará exitoso. En este momento, en todo el mundo, hay 23 posibles vacunas en ensayos clínicos y más de 100 en etapas menos avanzadas.

El Ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve, entregó ayer mayores antecedentes sobre cómo será el proceso de ensayos clínicos en Chile para probar una posible vacuna contra el coronavirus COVID-19. Será la Universidad Católica junto a la empresa Sinovac los encargados del proceso a partir de agosto y septiembre de este año.

Según indicó el secretario de Estado, ya se firmó un acuerdo entre ambas entidades para hacer ensayos clínicos en Chile y confirmó que investigadores asociados a esta iniciativa tendrán la tarea de evaluar la idoneidad de las vacunas a nivel mundial.

Las expectativas son altas (esta semana, Oxford hizo anuncios muy auspiciosos), sin embargo, nadie sabe cuánto tiempo tardarán los ensayos en humanos en producir resultados ni cuánto tiempo se tardarán los reguladores en aprobarla, incluso reduciendo a 50 por ciento el nivel mínimo de eficacia aceptable.

Esta semana, en un programa de CNN, Bill Gates estimó que la vacuna recién estará disponible a fines del próximo año y es más que probable que los primeros de la fila sean los países ricos y quizás, en los siguientes nueve meses, el resto del mundo, de modo que recién en 2022 llegaría a Chile. Por otra parte, hay que recordar que no hay nada asegurado, pues sobran los ejemplos de patologías para las cuales nunca se ha logrado descubrir una vacuna.

En síntesis, como el virus no se ha ido, y con suerte tendremos una vacuna el segundo semestre del próximo año, no queda otro camino que adaptar la vida a la amenaza permanente del covid-19.

Lamentablemente, tras 150 días de pandemia en Chile, ha quedado demostrado que éste es uno de nuestros grandes problemas. La incapacidad para cumplir protocolos sanitarios mínimos para evitar contagios.

Es absolutamente comprensible que con el pasar de los meses se genere ansiedad por recuperar la normalidad en nuestras vidas. Hay quienes seguramente gozan de comodidades que les permiten seguir en aislamiento y otros, no. Pero aquí la reflexión es pensar primero en la integridad física por obvias razones. Es la mejor contribución que podemos hacer para superar esta crisis sanitaria.

En sociedades más desarrolladas que la nuestra, que han logrado controlar de mejor forma la pandemia, el elemento que marca la diferencia es la responsabilidad individual. Esa la gran enseñanza que continuaremos difundiendo para enfrentar el coronavirus: el autocuidado es la única vacuna que hoy tenemos a mano.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top