Bajo tensión se encuentra trabajando la red asistencial de Ñuble producto del alza de las consultas por enfermedades respiratorias, lo que ha generado la activación de diversas estrategias para responder a la demanda pediátrica.
Los principales afectados en un 70% han sido los menores de un año, quienes en su mayoría fueron diagnosticados por el virus sincicial, que hoy no cuenta con vacuna a nivel mundial.
Si bien las cifras son dinámicas y van cambiando en orden a la contingencia, al jueves recién pasado, en el hospital de Chillán, se estimaba en cerca de 80% la ocupación tanto en Cuidados Intensivos como Tratamientos Intermedios, mientras que en hospitalización llegaba al 100%, en el área pediátrica.
Hasta esa fecha, ocho menores fueron intubados y ningún paciente había sido trasladado a otra región por falta de camas.
“El colapso no va a haber nunca en el hospital, porque significaría que el hospital pararía y el hospital no va a parar nunca. ¿Estamos tensionados? Sí, pero tenemos la capacidad de responder como hospital y como red”, asegura la directora del Hospital Herminda Martín, Dra. Luz Morán Ibáñez.
Los efectos post pandemia están detrás del incremento de los casos respiratorios al igual que otros como los cambios de temperatura. En particular, las mínimas alteran el funcionamiento de las vías respiratorias, favoreciendo la instalación de virus.
“Intrapandemia los más chicos no estuvieron expuestos a ningún tipo de virus, de repente nos empezamos a sacar todas las mascarillas, los niños empezaron a ir al jardín, al colegio y se empezaron a contagiar con otros”, explica.
Para hacer frente al incremento de hospitalizaciones por causa respiratoria, se han desplegado seis nuevas acciones, entre ellas, la reconversión de camas en el complejo asistencial.
“Como hospital, complejizamos 10 camas como camas UCI, 8 camas TIM y tenemos 10 camas medias y en total son 43 para pediatría. Afortunadamente, logramos disminuir a ocho los niños que están intubados, por lo tanto, si tuviésemos, que no tenemos en este minuto, algún niño que requiriese ventilación mecánica, tenemos cupos para ellos”, detalla la anestesióloga Luz Morán.
Las estrategias lideradas por los equipos apuntan al refuerzo de la atención de pacientes pediátricos críticos con médicos anestesiólogos. La formación y especialización de estos profesionales permite que apoyen los procedimientos invasivos que requieren los niños en UCI y UTI, como intubaciones o reanimaciones.
También se anunció la reconversión de una sala gineco-obstétrica, con ocho camas, para cirugía infantil, la que contará con el personal clínico habitual especializado en su atención, más refuerzos para asegurar sus óptimos cuidados. Junto con la reconversión de 12 camas de cirugía infantil a camas básicas de pediatría general.
Además, se procedió a la suspensión de cirugías electivas pediátricas, incluyendo las ambulatorias, por su potencial riesgo de complicaciones. Es decir, se suspenden todas las intervenciones quirúrgicas que no sean urgentes, a fin de disponer de las camas críticas.
Finalmente se suspenderán las consultas y controles pediátricos no prioritarios en el Centro Ambulatorio de Especialidades, a partir del lunes 12 de junio, con el objetivo que las y los especialistas se concentren en la atención de las áreas de hospitalización y urgencia.
Si bien la red asistencial está fortalecida con nuevos recursos, la directora del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca, enfatiza que “no es infinita”, por lo que se requiere cortar la cadena de contagios, apuntando a la prevención.
“Desde marzo que estamos haciendo énfasis desde lo preventivo, sobre todo considerando la vacunación, que es lo que evita las complicaciones. Hemos tenido un despliegue inédito también en vacunación para dar cobertura suficiente a todos los grupos de etarios, sobre todo los de mayor riesgo, los adultos mayores, los niños y las embarazadas. Aprovecho de hacer también énfasis en este grupo de adultos mayores y embarazadas. Se presume que en las próximas semanas podamos tener un peak en estos grupos etarios. Por lo tanto, aquí la importancia es que ellos estén preparados con sus esquemas de vacunación”, sostiene.
El impacto de las patologías respiratorias ha generado preocupación en la comunidad, donde se han levantado voces locales para debatir en torno a propuestas que permitan disminuir la circulación viral. Producto de esta causa y otras, algunos establecimientos han constatado una disminución de asistencia a clases, principalmente en el ciclo preescolar.
Si bien desde la Seremi de Educación informan que a fines de junio contarán con cifras oficiales de inasistencia escolar, en lo inmediato, comentan que esta época del año es habitual una baja en el registro, proyectando que podría acentuarse más este año.
“En general, se produce una disminución de la asistencia, especialmente en los cursos más pequeños, en educación parvularia y en primer ciclo básico. En el mes de junio, julio y agosto normalmente la asistencia baja, así que eso es algo que se da. Y este año, al igual que los anteriores, también se ha dado, probablemente ha sido más”, dijo el Seremi César Riquelme.
Con el propósito de evitar el colapso de los servicios de urgencia, el Mineduc ha adelantado el receso escolar y ha solicitado a los recintos eliminar la exigencia de certificado médico para justificar ausencias.
“Las vacaciones de invierno, ahora, son dos semanas antes de lo tradicional, porque normalmente eran en la última quincena de julio y ahora es la primera quincena, porque, de acuerdo a los especialistas, se estima que el peak se va a producir más o menos en ese momento. De hecho, las vacaciones, en términos reales, se adelantaron en relación al año anterior. Ahora, obviamente, estamos en constante conversación con el Minsal para ver cómo va avanzando el proceso”, explica.
La autoridad recordó que un permiso médico no elimina la inasistencia y que se utiliza para justificar la no concurrencia a evaluaciones por enfermedad. Por ahora, es recomendable usar la libreta de comunicaciones con firma del apoderado o asistir presencialmente a notificar la ausencia por motivo de enfermedad. En ese sentido, recordó que la asistencia menor al 85% es causal de repitencia. Sin embargo, queda a criterio del director del establecimiento su promoción al siguiente curso, en base a su historial.
“Cuando un alumno asiste menos de un 85% en el año, que equivale aproximadamente a 34 días hábiles de clase, ese alumno cae en inasistencia grave y puede efectivamente quedar repitiendo por inasistencia. Sin embargo, la misma normativa establece que los directores pueden emitir una resolución autorizando la promoción de esos alumnos a pesar de tener menos de 85%, que es una práctica que normalmente ocurre”, aclara.
Asistencia
Consultados algunos establecimientos de Chillán sobre las ausencias en las aulas durante los últimos días, han informado que principalmente en los niveles pre escolar y menor se han constatado las principales caídas por virus u otros motivos.
En el caso del Instituto Santa María informaron que la semana anterior fue más notoria la ausencia de estudiantes en el ciclo de Educación Parvularia, detectándose una baja de asistencia cercana al 50%. En cambio, en estos días, en los ciclos de enseñanza básica y media, los porcentajes de ausencias rondan entre el 10 y 15%.
En el Colegio Creación durante el mes de mayo anotaron un 86% de asistencia en promedio. Ningún curso del primer ciclo (de primero a cuarto básico) logró el 85% de asistencia. En séptimo básico, hay 91% de asistencia y en segundo medio 93%, pero hay muchos cursos que están bajo el 90%.
En las dos últimas semanas en el Colegio Concepción de Chillán, calculan que, en general, la inasistencia no ha anotado una baja drástica en comparación a otros años. Sin embargo, en el nivel parvulario ha sido más crítico. Se estima un 40% de inasistencia en ese grupo. Mientras que desde primero a segundo básico, 18%, de tercero a sexto básico un 12% y entre séptimo a cuarto medio un 5% de ausencia en promedio.
Finalmente, desde el Colegio San Vicente comentaron que “no hemos advertido una disminución de asistencia por virus respiratorios, ya que estos afectan sobre todo a niños en edad preescolar y nosotros tenemos cursos de primero básico en adelante”.
Propuestas
En la medida que pasan los días, se han puesto en el centro del debate diversas propuestas para descongestionar los centros de salud, como adelantar aún más las vacaciones, volver al tapabocas obligatorio, extender el post natal de emergencia, entre otras. Desde el nivel local se suman a la discusión aportando algunas sugerencias.
El tesorero del Centro de Padres del Colegio La Purísima, José Carraco, estima conveniente volver a la obligatoriedad de la mascarilla. Sin embargo, la idea de modificar el receso escolar la ve complicada de ejecutar.
“Estamos preocupados frente al tema de adelantar o alargar las vacaciones porque genera conflicto a aquellas familias que no tienen redes de apoyo para cuidar a las niñas, las familias planifican sus vacaciones. Nos parece preocupante la ausencia de las más chicas. Por ejemplo; en un prekínder de 18 niñas, están asistiendo 10, casi un 50%. Asumimos porque están muy resfriadas y están siendo cuidadas en casa. Creo que una buena medida es retomar las mascarillas obligatorias en los colegios, porque dio resultado cuando partieron las clases”, opina.
En el caso de Antonieta Jones, secretaria del Centro de Padres del Colegio Concepción, concuerda con la posibilidad de usar el tapabocas, aunque de manera voluntaria, y de dejar en casa a los niños ante la primera señal de enfermedad. Sin embargo, baja el dedo a la posibilidad de alargar las vacaciones.
“Es bueno retomar el uso de mascarillas, pero a criterio de cada familia si lo desea implementar o no. Como cuidado es importante, evaluar como familia, no enviar a los hijos al primer síntoma al colegio, tomar la precaución, porque se sabe que el colegio está implementando ciertas flexibilidades. Alargar las vacaciones no sé si será tan factible, porque la campaña de invierno dura mucho más allá de julio, no influiría mucho, estaría expuestos igual a lo viral. (…) Creo que los niños, en cuanto a educación, se verían más afectados, saldrían más tarde algunos establecimientos, en especial, nosotros que estuvimos tres semanas en paro”, expresa.
Desde la mirada del rector del ISM, Cristian Flores, una modificación en el periodo de vacaciones podría ser pertinente para bajar la presión sobre el sistema de salud.
“Todos los indicadores y las propias autoridades sanitarias han señalado que la cima (peak) de enfermos por virus respiratorios se adelantó, por lo tanto, el período de receso invernal para estudiantes, docentes y asistentes de la educación, se debería adelantar o, en su defecto, alargar, con tal de asegurar que los centros de salud puedan dar una respuesta satisfactoria a la demanda”, manifiesta.
Desde el Colegio Médico de Chillán exponen que la contingencia sanitaria ha puesto en evidencia lo que venían advirtiendo hace años, la necesidad de priorizar en el sistema a los pediatras y dotar de más personal especializado a las unidades críticas.
“Es urgente que exista la preocupación desde el nivel central de formar los pediatras necesarios, los especialistas en pediatría y también las subespecialidades necesarias para dar respuesta y mantener las unidades de pacientes críticos. Es tan importante como eso, que todos los profesionales y técnicos que dan apoyo a estas camas críticas, también deban ser prioridad a nivel nacional en su formación”, enfatiza el presidente del gremio, Juan Pedro Andreu.
En términos de gestión hospitalaria, el representante puntualiza que es clave la integración entre el sector público y privado para abordar la congestión del sistema. “Si todos los sistemas de salud público y privado actúan en conjunto, se va a poder enfrentar de una manera adecuada la emergencia”, advierte.
En lo comunitario, destaca la importancia de la regulación de los sistemas de calefacción industrial, ya que la contaminación del aire incide en las patologías.
“Porque eso también al final influye en la cantidad de pacientes, tanto adultos como pediátricos, que van a tener exacerbaciones de sus enfermedades crónicas y van a colapsar los sistemas”, agrega.
Para disminuir la circulación viral durante las próximas cuatro semanas será clave mantener la mascarilla, evitar las aglomeraciones y reuniones sociales, enfatiza el médico. Asimismo, releva la opción del teletrabajo para quienes estén en condiciones de hacerlo.
“El gobierno central tiene que ser responsable de políticas públicas que ayuden a enfrentar esta situación y focalizar la ayuda, por ejemplo, en los padres de menores de cuatro años. Ojalá que esos padres tengan la posibilidad de teletrabajar. Ojalá que esos padres tengan la alternativa del cuidado de sus niños enfermos en sus casas. (…) No vamos a tener una disminución de la circulación viral solamente con adelantar las vacaciones”, recalca.
