Tres años y medio de trabajo bastaron para que la banda local LoCataLira alcanzara este 2023 el despegue augurando un nuevo año lleno de desafíos y logros. Formados en Escuelas de Rock, la banda salió a la palestra musical tras su participación en las presentaciones de Rockódromo, luego en el Festival Internacional de Música de Ñuble, para posteriormente consagrar a Catalina Campos en The Voice Chile, y obtener así la XIV versión del clásico “Busca tu Banda” de Vitajoven y Vitacura Cultura, levantando el primer puesto entre más de 500 artistas.
Catalina Campos, la voz de la banda, no solo participó este año del programa The Voice, sino que logró a través de esta oportunidad, abrir una puerta que difícilmente se cerrará para la banda.
¿Cuánto influyó The Voice en este camino?
Nos abrió puertas para la exposición de la banda. Nos dio un impulso súper importante y luego de eso, se nos dieron muchas oportunidades para presentarnos en otras regiones. Hasta el momento ha sido nuestro mejor año, pero también estamos con hartas proyecciones para el que viene, algo que no teníamos hace un tiempo atrás. En este momento estamos grabando canciones y estamos con varios lanzamientos para el 2024, con harta proyección.
LoCataLira también ganó este año el Concurso de Bandas Nacionales…
Eso nos abrió una tremenda plataforma con Rockaxis, un medio de comunicación de música chilena. Este año tuvimos difusión en España Colombia, Argentina. Estuvimos también sonando en Inglaterra, algo que no nos había pasado nunca. Salimos mucho a tocar fuera de Chillán, fuimos muchas veces a Santiago. De hecho, en enero vamos a telonear a Akriila, que es una artista urbana que la está rompiendo en Chile y está empezando a hacer giras al extranjero. Esa es una de las fechas más importantes que se vienen para nosotros en lo inmediato.
¿Y en cuanto a producción?
Ahora en diciembre hicimos un lanzamiento, “Vértigo de alas nuevas”. Esa canción ha sonado en muchos lugares y en distintas plataformas. De hecho, Chile es el cuarto país en donde sonamos, sonamos mucho más afuera. Eso es increíble. Chillán es como el sexto lugar en donde sonamos más, porque lo hicimos mucho más afuera. Bueno, siempre se dice que nadie es profeta en su tierra (risas).
¿Cómo es este último trabajo?
De cara a explorar una nueva faceta musical, más rockera y directa, experimentamos con nuevas texturas y formas de ejecutar la música, dejando atrás el miedo o la comodidad que nos impide avanzar y abrazar los cambios. Quisimos, en este sentido, evocar un sonido explosivo y enérgico, con riffs que te sacuden de la rutina y llaman al auditor a navegar el caos, escuchar el corazón, ser valiente y volar. La producción, mezcla y masterización fue hecha por el talentoso David Valenzuela del estudio penquista La Madre, quien ha sabido leer e interpretar las ideas de nuestra banda en constante crecimiento creativo.
¿Cuáles son las proyecciones para la banda?
Este 2023 nos fortalecimos como proyecto. Nos convertimos en empresa, eso fue grande. Tenemos facturas y estamos trabajando con el PTI Ñuble junto a Corfo y ProChile pensando en irnos de gira fuera de Chile el 2024 por primera vez. Todo lo que pasó este año, nos permitió estar donde estamos. En cuatro meses pasó de todo, crecimos mucho y el otro año pretendemos capitalizar este crecimiento junto al resto de la banda, Diego Medina, Felipe Lagos y Rubén González.
Hoy las bandas ya no sacan “discos” gracias a la irrupción de las plataformas digitales ¿Cómo capitalizan el material que ya tienen y que van a ir generando estos meses?
Bueno, de hecho, nosotros no tenemos un disco. Vamos lanzando temas a medida que la vamos teniendo. Las plataformas digitales toman más en cuenta el algorritmo de un trabajo que de un disco completo con muchos temas. La moda es lanzar el single. Nosotros ya tenemos tres arriba, el otro año vienen muchos más y eso puede que se conviertan en un EP, que es un disco con menos canciones.
