Prevén mejoras a Autopista del Itata con nueva concesión
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En abril de 2023 llegará a su fin la actual concesión que administra la “Autopista del Itata”, ruta que une la capital regional de Ñuble con Concepción y que desde su puesta en operación, en 1998, ha sido foco de numerosas críticas, tanto por el elevado valor de los peajes como por las deficientes condiciones de seguridad y de diseño, las que han contribuido a la ocurrencia de numerosos accidentes de tránsito.
Cabe recordar que la Autopista del Itata, concesionada en 1995, es anterior a la entrada en vigencia de la nueva Ley de Concesiones.Esto, en la práctica, significa que esta ruta no posee los mismos estándares de seguridad que presentan las autopistas concesionadas a partir de 2010, teniendo, por ejemplo, el segundo peaje más caro de Chile.
Nueva concesión, nueva reglamentación
Respecto a las condiciones legales en las cuales se desarrollará la nueva concesión, el seremi de Obras Públicas de Ñuble, Ignacio Vera, aclaró que “la última actualización de la Ley de Concesiones se realizó en el año 2010, por lo tanto, la nueva licitación debiera entrar en la ley vigente de la fecha en la cual se celebre el nuevo contrato de concesión”.
Este cambio no sólo permitirá resolver problemas de seguridad, como la presencia y tipo de barreras y la distancia entre ambas calzadas, sino que también permitirá regular el cobro de peajes por el uso de la ruta, ajustando su tarifa a valores menos excesivos, pues hoy los precios se ubican entre los más altos del país.
Expectativas en Ránquil
El alcalde de Ránquil, Benito Bravo, explicó que “17 kilómetros de la ruta están en nuestro territorio” y afirmó que el principal problema para sus vecinos es el peaje lateral.
“El gran reparo y temor de la comunidad es en relación al costo del peaje en Nueva Aldea”, precisó.
“Estimamos que es excesivamente caro, mas aún cuando no existe alternativa para ir desde Nueva Aldea a Confluencia o a Quinchamalí”, expuso la autoridad comunal; “eso en la práctica significa apenas cruzar el río y hay que pagar los 1.190 pesos de ida y de vuelta”, relató.
Como explicó Bravo, “éste es uno de los grandes clamores de la comunidad y se viene dando ya hace más de diez años a la fecha, y nunca hubo una solución”. Recordó que “se planteó originalmente en el proyecto una alternativa, de un puente paralelo que permitiera conectar estas dos localidades”, pero lamentó que “eso nunca se ha materializado”.
“La otra preocupación que existe es con respecto también a la mantención de la ruta”, agregó el jefe comunal de Ránquil.
“En el territorio nuestro tenemos frecuentemente accidentes, bomberos y ambulancia de nuestra localidad están siempre atendiendo los llamados, pareciera que es la zona más compleja de la ruta”, indicó.
Un tercer punto que es necesario abordar, según Bravo, se refiere a la necesidad de contar con áreas de detención.
“Tenemos trabajadores que prestan servicios acá en la planta de Arauco, pero a ellos se les suspendió la posibilidad que la empresa que los transporta pare en la ruta y no pueden subir a la movilización de los trabajadores, por indicación tanto de la planta como de la empresa que los transporta”, dijo.
Comentó que “vinieron al Concejo hace un par de meses a plantear esta situación y es una necesidad, puesto que tenemos pequeños asentamientos en la zona, Carrizales y El Laurel, en ambos puntos confluye gente a tomar movilización”, detalló la autoridad.
Quillón: “Estamos bien con la ruta”
Desde Quillón, en tanto, su alcalde, Alberto Gyhra, manifestó que “las mejoras que puedan realizarse en la ruta son de la competencia de Vialidad, no nuestra”.La autoridad declaró que “nosotros estamos bien con la ruta, bien conectados”.“Con respecto a la seguridad, Vialidad tiene normas establecidas y vela que se cumplan, a nosotros no nos han mencionado nada de nada aún”, precisó.