Close
Radio Radio Radio Radio

Ñuble lamentó la muerte de cinco personas por los tsunamis

Cinco en total fueron los vecinos de Ñuble quienes perdieron la vida a causa de los tsunamis que sucedieron al megaterremoto del 2010, tanto en la playa de Dichato como en Pelluhue, región del Maule.

Todas ellas impactaron por sus dramáticos desarrollos y contextos que se fundían con el enfado nacional por la ineficiente acción de las oficinas de Emergencia y del SHOA, que descartaron la posibilidad de un maremoto, tras el sismo, por lo que muchas familias que pudiendo haber escapado de las olas, no lo hicieron.

Entre las personas de Ñuble que fallecieron se cuentan al profesor de música jubilado, León Ortiz y a su hija Valeria, también docente; las hermanas Eliana y Nancy Lema, todos ellos en Dichato; y el estudiante de Veterinaria de la Universidad de Concepeción, Rodrigo Vidal Verdugo, muerto en el sector Mariscadería de Pelluhue, en la Región del Maule.

Sus familias lucharon entre cinco y seis años en los tribunales del país para conseguir las respectivas indemnizaciones, amén de un dolor que no se irá jamás y que, al menos en el caso de dos de las familias afectadas, las hicieron tomar la decisión de no hablar al respecto con la prensa.

Fue la familia del estudiante, quien tras fallos de la misma Corte Suprema que confirmó en 2015, las sentencias de la Corte de Apelaciones de Talca, recibió $115 millones por concepto de indemnización, al igual que una persona quien perdió a nueve familiares que arrancaban en auto de las olas cuando el mar, sencillamente, se los tragó.

Un año más tarde, el máximo tribunal del país confirmó lo dictaminado por la Corte de Apelaciones de Concepción, obligando al Estado a pagar una indemnización de $100 millones a la familia de los profesores chillanejos.

En este caso, el fallo de los ministros penquistas responsabilizó directamente al Estado por ambas muertes, argumentando que “ante la magnitud del movimiento telúrico, que afectó la capacidad de respuesta del Estado y sus comunicaciones, las autoridades debieron actuar con mayor recaudo al momento de informar a la ciudadanía”.

Ese mismo argumento ya se había comenzado a acoger en casos similares en las diversas cortes del país, por lo que ya se transformaba en un elemento de jurisprudencia que marcaría la totalidad de las demandas futuras en todas las comunas donde se perdieron vidas a raíz del tsunami.

“Nada paga las vidas”

Las indmenizaciones más altas se pagaron en 2017 y correspondieron a los decesos de las hermanas Lema.

La historia de ellas fue conocida gracias al relato de quien fuera el marido de Eliana Lema, Hugo Fuentealba.

Fuentealba, relató que estaban veraneando en Dichato cuando ocurrió el terremoto.Junto a muchas otras familias, una vez finalizado el pánico del sismo, arrancaron hacia los cerros por miedo a un maremoto.

Sin poder obtener información de radios locales o de televisión abierta, fue gracias a una transmisión en AM de una radio de Argentina, que escuchó en voz de la expresidenta Michele Bachelet, que el SHOA descartaba el tsunami, por lo que decidieron volver en su auto a la casa que arrendaban para cuidar y empacar sus pertenencias.

Las olas subieron y mientras a Eliana la atrapó dentro del inmueble, a Nancy se la llevó en el auto en el que aguardaba. Hugo, aferrado a un árbol con sus propios brazos, se salvó.

Esta familia fue la primera en Chile, en presentar una querella en contra del Estado, y recibieron en total $495 millones. “Nada paga las vidas de Eliana y de Nancy, pero sentimos que se hizo justicia”, dijo Fuentealba.

Felipe Ahumada

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top