De visita en Ñuble, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, afirmó que su cartera apoyará la concreción del embalse La Punilla, pero cumpliendo ciertos estándares sociales y ambientales, e informó que el gobernador regional, Óscar Crisóstomo -uno de los críticos del proyecto-, fue invitado a exponer ante el consejo de ministros que está evaluando los cambios que se introducirán a la iniciativa.
“Hemos venido a invitar, por mandato de la ministra Maisa Rojas y de todo el Consejo de Sustentabilidad del Gobierno de Chile, hemos honrado el poder regional y hemos invitado al primer gobernador a exponer al Consejo respecto al proyecto La Punilla”, anunció.
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“Aprovecho de decir que hay gente que vive pidiendo urgencia y no se hace autocrítica -continuó el secretario de Estado-. En el gobierno pasado ese proyecto fracasó en su licitación (concesión), larga controversia entre la constructora y el MOP, falta de acuerdo con los pequeños agricultores, falta de diálogo con la comunidad de San Fabián de Alico, y este gobierno está trabajando en ver cómo se asegura que ese proyecto tenga sustentabilidad, cómo se asegura que ese proyecto no tenga más controversia entre la licitación y el proyecto original y cómo ese proyecto efectivamente integra a la agricultura familiar campesina y no solo a quienes tengan el alto poder de compra para las acciones (aprovechamiento de agua) que están ofertadas. Entonces, todas esas problemáticas, sin dilaciones, se han estado estudiando, analizando cursos de acción, pero sabemos y tenemos claro que la postura de este ministerio es apoyar Punilla, pero un Punilla de alto consenso, de mayor sustentabilidad, con acuerdo territorial y con apertura a que todos los actores de la agricultura y no solo los que tienen más poder y concentración, de, entre comillas, capacidad de compra de concesiones, lo haga. Por eso son tan importantes los macro-acuerdos del país, y estos cambios que aseguren acceso al agua a todos”.
La Punilla comenzó en noviembre pasado un segundo proceso de licitación de la concesión, cuyo plazo de recepción de ofertas ha sido pospuesto tres veces, mientras, un comité de ministros está haciendo una reevaluación del proyecto para dar respuesta a las críticas de algunos sectores en materia ambiental y social.
El embalse permitirá dar seguridad de riego a más de 70 mil hectáreas de 5 mil agricultores, de los cuales un 70% son pequeños. Con un presupuesto de US$369 millones, es el proyecto de mayor envergadura en la región.
El gobernador Crisóstomo agradeció la invitación a exponer ante el consejo de ministros sobre La Punilla, “un proyecto que lleva cerca de 90 años de discusión, y lo que estimamos pertinente a estas alturas es que ya se pueda zanjar la discusión, de manera de dar certezas a todos los actores involucrados, de los caminos que se vienen por delante, ya sea que se apruebe o que se rechace, pero creo que es el minuto de zanjar esta discusión para que todos nos podamos poner a trabajar y que también entendamos que los territorios tienen voz en esto, por lo tanto, esta invitación la aceptamos encantados y vamos a seguir en conversaciones con todos los actores”.
Plan vitivinícola
Por otra parte, el ministro firmó un acuerdo con el gobernador, que busca impulsar y financiar iniciativas futuras centradas en asesoría técnica, capacitación, extensionismo y transferencia tecnológica para las diversas cadenas productivas y actividades conexas del sector silvoagropecuario y agroalimentario, con especial atención en la producción vitivinícola de la región.
Crisóstomo adelantó que, con Agricultura “vamos a generar dos acuerdos inmediatos de colaboración para el rubro, que van a ser ejecutados por nuestras universidades, tanto la Universidad de Concepción como la del Bío- Bío, que están enfocados en el área vitivinícola y también de mejorar la producción a granel”.
En esa línea, Valenzuela manifestó que “con el seremi, con el Gobierno Regional vamos a trabajar en cuatro líneas bien concretas que tienen que ver con proyectos significativos con la Corfo a nivel nacional, (…) también por el mandato del Presidente, focalizar los recursos en las regiones que tienen, entre comillas, más rezago socioeconómico”. Y confirmó que “se ha logrado estructurar para los próximos tres años un proyecto relevante con la Corfo de apoyo a la tecnificación y escalamiento, de viñas del Itata, como apoyo a cooperativas para asociarse y poder también, en el caso del vino a granel, tener poder de comercialización, que es un problema histórico”.
“Hay un claroscuro, porque en Quillón se asociaron, tienen producción de buenos mostos, tienen capacidad, menos margen pero más estabilidad, no quedan sometidos a vender la uva a granel con mal precio; entonces, ese proyecto se va a trabajar con fuerza durante tres años, una suerte de nuevo plan integral del vino del Itata”, expresó Valenzuela.
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