Ubicado en el sector poniente del Parque Monumental de Chillán Viejo, el mausoleo que contiene los restos de la madre y la hermana del Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, doña Isabel Riquelme y doña Rosita O’Higgins, destaca como un punto turístico e histórico relevante de la comuna.
Fue construido el año 1995 en hormigón armado con revestimiento de piedra y su autor es el arquitecto Eduardo Torres Poblete.
La construcción fue declarada por la comuna de Chillán Viejo como un inmueble de conservación histórica (ICH). Se trata de la más moderna estructura del parque ubicado frente a la plaza comunas, edificación inaugurada el 29 de marzo del año 1995 para acoger los restos mortales de María Isabel Riquelme y su hija Rosita O’Higgins.
En 1983 el proyecto fue elaborado por el arquitecto Eduardo Torres Poblete, vicepresidente del Instituto O’Higginiano de Chillán y director de Obras Municipales de la ciudad, que en ese entonces incluía la comuna de Chillán Viejo, quién confeccionó el plano y especificaciones técnicas respectivas.
El año 1994 se produjo el traslado desde la capital hacia la zona de los restos que posteriormente descansaron en el mausoleo. Chillán Viejo no existía aun como comuna independiente, por lo que este proceso fue gestionado en ese tiempo por la comuna de Chillán.
Doña María Isabel Riquelme de la Barrera y Meza, madre del Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, falleció en Lima en 1839. El Perú, en su epitafio, le rindió el siguiente homenaje: “La beldad desposada de un virrey, tierna como la mirada de un niño, bondadosa como el aroma de los campos, abnegada como una víctima propiciatoria, generosa como el deber, cargada con el peso heroico de 75 inviernos, el 23 de abril de 1839, cierra sus párpados fatigados a la luz mortecina de este mundo, efímero como las nubes, para dormir el sueño de los justos”.
En 1947, una Ley de la República había ordenado repatriar los restos de doña Isabel Riquelme y de su hija Rosa desde Perú a Chile. El 18 de agosto del mismo año, el Gobierno del Perú entrega los cuerpos de las ilustres damas. Reciben el homenaje de la ciudadanía y con un imponente desfile nocturno, son llevados al Salón de Honor del Congreso para luego ser trasladados a la Catedral de Santiago. Actualmente sus restos descansan en Chillán Viejo.
