Los incendios forestales y sistemas frontales que afectaron con fuerza a Ñuble durante este 2023 reabrieron el debate sobre distintos aspectos relacionados al combate de estas catástrofes, pero sobre todo, a la prevención. No es nada nuevo que el cambio climático es una de las principales razones de estos eventos y los servicios públicos han trabajado este año para poder enfrentar nuevamente un 2024 que mantendría las altas temperaturas y también el fenómeno de El Niño, que, hasta el momento, ha dejado un superávit de precipitaciones en la región.
Si bien las lluvias fueron intensas y provocaron miles de damnificados, han dejado considerables reservas de agua para enfrentar el nuevo verano, recargando napas que abastecen miles de casas en la región.
Teniendo eso en consideración, es inevitable preguntarse si estas lluvias han logrado reducir la cantidad de personas que reciben agua potable mediante suministros externos, como camiones aljibe. O si dichas inundaciones permitirán que comunidades rurales puedan pasar el verano sin escasez del vital elemento.
Dicha respuesta se sabrá en los próximos meses, cuando las delegaciones presidenciales provinciales hagan nuevamente un catastro e identifiquen si hay gente que necesita de agua mediante camiones aljibe, o si los servicios de agua potable rural pueden abastecerse de manera autónoma mediante los mismos pozos.
Pero el cambio climático no lo va a permitir, o al menos no en el corto plazo, puesto que Chile aun pasa por una sequía importante y las lluvias de este 2023 no lograron disminuirla. Ese es un proceso a largo plazo que es relevante seguir monitoreando, para poder entregar soluciones. En el caso del agua, mediante camiones aljibe.
Control minucioso
Esta labor es algo común para muchas familias en la región. La entrega domiciliaria es simple: Un camión contenedor de agua recorre, por lo general, durante la mañana, las casas de familias que están inscritas en el beneficio. La máquina puede albergar hasta 15.000 litros y realiza la descarga en estanques de polietileno, desde donde un motor distribuye el agua a la vivienda.
El trabajo parece ser simple y de gran utilidad, pero la frecuencia de llenado puede variar en cada comuna. Por lo general, tres veces a la semana el camión hace el recorrido. Muchas familias no alcanzan a satisfacer sus necesidades y deben estar controlando minuciosamente el uso del agua para las actividades que realizan.
“Hay familias que tienen que restringirse en el uso del agua, porque muchas veces no alcanza y eso no puede estar pasando, debemos encontrar otras soluciones”, comenta Luis Molina, alcalde de Ninhue, una de las comunas más complicadas con la escasez.
El jefe comunal menciona que la respuesta no son los camiones aljibe, sino que la construcción de pozos.
“Luego de los incendios vimos que los mismos pinos eran los que succionaban el agua, los que nos quitaban el elemento. No es ninguna solución repartir agua de esta manera, el tema se ha convertido en un negocio, se está entregando sin ninguna supervisión. Nosotros somos quienes pagamos el agua, aun con toda la lluvia que cayó en invierno. Se canceló igual el monto a las empresas que reparten el agua, aun con toda el agua que cayó. La gente piensa que, si se corta el suministro en invierno, luego en verano no les va a llegar”.
Agrega que los camiones “hacen tira todos nuestros caminos, además de las alcantarillas. En invierno entran con estos camiones que son muy pesados, yo le he dicho a la gobernación que hay que cambiarlos por camionetas, porque al final, repercute que tenemos que pagar el agua y de paso, arreglar los caminos. Hoy día estamos entregando el agua, pero no estamos solucionando el tema. Las familias deben privarse del recurso, porque no les alcanza”.
El alcalde añade que “tenemos 9 pozos profundos aprobados por el Gobierno Regional, y ahí le tengo que dar las gracias al gobernador Óscar Crisóstomo, porque ésa es la solución: tener pozos profundos y llevar el agua potable rural a las familias. Van a pagar, por supuesto, pero van a ocupar el agua cuando ellos quieran y no medirse. Eso no es posible”.
Familias en Ñuble
Según datos del Ministerio de Obras Públicas, son 8.362 familias en Ñuble las que reciben agua potable mediante camiones aljibe. Una cifra que se ha mantenido casi invariable en los últimos 2 años, lo que indica que a pesar de los trabajos por disminuir dichas entregas y tratar de darles una mejor calidad de vida a dichas familias, la labor ha sido compleja.
Por provincia, en Punilla son 1.423 familias, lo que equivale a 4.981 personas; en Diguillín, 4.368 familias y 12.547 personas; y en Itata, 2.571 familias y 9.000 personas. En esta ultima provincia, son cerca de 22 camiones aljibe los que abastecen a las comunas y dos servicios sanitarios rurales (SSR, ex APR) reciben también agua de esta forma.
En la provincia de Diguillín, de manera trimestral, se entregan cerca de 116 millones de litros de agua, por un total aproximado de $1.000 millones. Chillán Viejo es la comuna con más usuarios en la provincia, 1.900 aproximadamente.
Mientras que, a nivel regional, la comuna de San Carlos se ubica en primer puesto, con 2.574 personas.
“Como Ministerio de Obras Públicas, a través de nuestra Dirección Regional de Obras Hidráulicas, tenemos 249 SSR en funcionamiento llevando agua potable a 159.618 personas en 51.487 hogares en las tres provincias, y cada año seguimos aumentando el presupuesto en esta área para poder llegar a más familias, un objetivo que nos ha instruido la ministra Jéssica López y es parte del objetivo general del gobierno del presidente Gabriel Boric, que apunta a disminuir la entrega de agua en camiones aljibe”, sostiene el seremi del MOP en Ñuble, Paulo De la Fuente.
En ese sentido, explica que se generó un incremento de presupuesto de cara a este año, precisamente para poder reducir la brecha.
“El año 2022 se construyeron 4 nuevos sistemas rurales, sumando 624 arranques beneficiando a 1.925 personas, meta que este año nos propusimos duplicar y en esa tarea estamos. Además, realizamos ampliaciones y mejoramientos de SSR ya existentes, conservación de éstos. Para esto, pasamos de un presupuesto el año 2022 de $9.344 millones a $19.800 en 2023, lo que demuestra el fuerte compromiso que en lo personal como seremi tengo con este importante tema para las familias, y el compromiso del Ministerio y del Gobierno”, detalla la autoridad.
Se espera que, esta semana, el MOP haga anuncios respecto a la cartera de proyectos para 2024 relacionados con los SSR en Ñuble.
Apoyo del Gore
El Gobierno Regional ha invertido cuantiosos recursos para el desarrollo de nuevos SSR y también para la ampliación de los actuales, de manera de beneficiar a más familias en las comunas con menor acceso a agua potable.
Para Cristian Quiroz, jefe de la División de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional de Ñuble, se ha fijado como prioridad el tema del agua, teniendo en consideración que es un derecho vital y al que deben acceder todas las personas.
“Estamos conscientes respecto de lo crítico que es para un número significativo de familias el poder acceder a agua potable en forma continua y permanente. En ese sentido, la estrategia que se ha priorizado desde el Gobierno Regional es la de entregar soluciones colectivas y no individuales, y que sean permanentes y no transitorias”, señala.
En ese sentido, añade que “para avanzar en ello, nosotros hemos establecido proyectos de construcción de nuevos sistemas de servicios sanitarios rurales en diferentes líneas. Una de las más destacadas dice relación con el convenio que mantenemos con la Dirección de Obras Hidráulicas, el cual fue renovado recientemente y eso significa que se contribuyó desde el Gobierno Regional en casi $2.000 millones adicionales, lo que implica una inversión de más de $3.500 millones para proyectos de diseño y de construcción de nuevos SSR; además del mejoramiento y ampliación de algunos sistemas ya existentes”.
Finalmente, Quiroz menciona que “esto se traduce, en la práctica, más de 2.500 nuevos arranques para familias de la región, proyectos que están en etapa de diseño ejecutándose y un número importante de ellos, ya casi 20, construyéndose. Estamos trabajando en un conjunto de localidades y esperamos seguir en esta línea para dotar a Ñuble de sistemas de agua potable rural”.
