Edgardo Aguilera, es chillanejo, tiene 32 años y confiesa que siempre fue fanático del rally.
En las rutas, como espectador fiel, cuando veía pasar los bólidos a alta velocidad, soñaba algún día con ir sentado en una de las butacas, destilando adrenalina en la cabina.
Y cumplió su anhelo. Hace años, decidió hacer un curso de navegante, de la mano del experimentado Joaquín Riquelme, un ícono en el rubro y tras un año de aprendizaje y práctica, lo llamó el piloto de Río Claro, cerca de Yumbel, Héctor Bascur, con quien corrió la temporada pasada el Rally Avosur.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Sin embargo, esta temporada es el navegante de Ignacio Bascur Jr, hijo de “Don Héctor”, con quien se ha afiatado a la perfección, ganando la reciente segunda fecha en Osorno, tras ser terceros en la primera, que también se corrió en la tierra lechera.
Peleando el podio
“Nuestra próxima fecha será en Chiloé , en agosto. Nos hemos afiatado mucho como binomio. La serie N2 es una serie muy competitiva, con destacados pilotos. Este año soy el único chillanejo que está corriendo la Avosur y vamos con todo”, confiesa Edgardo, quien trabaja como supervisor en una empresa eléctrica y agradece que su jefe “se paletee con los permisos, porque esto demanda mucho tiempo”.
Los ojos del piloto
Aguilera revela que su tarea en el rally es vital, más allá que el piloto tenga el protagonismo en la conducción.
“Antes solo andaba en bicicleta, nadie es tuerca en mi familia. El navegante son los ojos del piloto en la ruta. En el rally es clave el tiempo, me paso un segundo y me penalizan. No basta con ser rápido, hay que tener una estrategia, Tener un buen staff de mecánicos. Todos participan , desde el mecánico hasta el piloto y el navegante”.
El staff de su equipo lo integran los mecánicos Héctor Bascur, quien es jefe del team, y su hijo Fernando, quienes mantienen a la perfección el Nissan March que acelera Ignacio, con la asistencia en la navegación de Aguilera.
“El auto tiene jaula antivuelco, butacas homologadas por la FIA, cinturón y casco homolado. Tenemos traje y buzos antiflama y zapatillas. El auto es de motor standar, preparado para correr rally”, detalla Edgardo Aguilera, el chillanejo solitario que triunfa en el Rally Avosur.
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