Este 18 de octubre se cumplen dos años del estallido social o revuelta, manifestaciones en las que millones de chilenos salieron a las calles a expresar su descontento. Las desigualdades sociales, económicas, laborales, educativas, de salud, entre otras, fueron la bandera de lucha de muchas organizaciones.
Diversas organizaciones gremiales y sociales de la región de Ñuble, que lideraron las movilizaciones, hicieron un balance destacando los cambios que han notado y lo que esperan de la nueva Constitución.
Manuel Chávez, presidente del Colegio de Profesores de Ñuble, comentó que lo más importante de este proceso fue el despertar de conciencia de la población, sobre todo de los jóvenes.
“Lo más significativo es, primero, un despertar de la conciencia de millones de chilenos y entre ellos los jóvenes que son muy fundamentales para establecer un nuevo sistema político, cultural y económico. Lo más significativo también fue la instalación de la Convención Constitucional que va a permitir escribir una nueva Constitución, donde tenemos fijada la esperanza de que ahí se va a restablecer el principio de la educación, garantizada desde el Estado como un derecho público y donde el Estado sea quien se haga responsable de esta función y se termine con lo que es la educación de mercado”, indicó.
Previsión social
Mientras que la presidenta regional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y exvocera de No+AFP, María Elena Hellman, señaló que tienen las esperanzas puestas en la nueva Carta Magna para que se aborden a cabalidad las demandas relacionadas a los derechos previsionales.
“Nos encontramos con la esperanza de que esta nueva Constitución recoja a lo menos las cuestiones más fundamentales, eso era lo que los protagonistas de la revuelta pretendían reivindicar, como son los derechos sociales y en particular el derecho a la previsión social, a la seguridad social que va más allá de la previsión social, pero en definitiva estamos esperanzados en que la mayoría de estos convencionales constituyentes hoy día pongan en la Constitución el derecho a la seguridad social desde el Estado, es decir, como una garantía de que se protejan a las personas con una seguridad social que tiene que tener una garantía estatal y tiene que ser fundado en el reparto intergeneracional”, explicó.
Desde la Federación de Profesionales de la Salud (Fedeprus) dudan que se registren cambios importantes en su área tras el estallido social debido a la pandemia por Covid-19, pero sí consideran que las próximas elecciones y el trabajo que se haga en el Convención serán fundamentales. Claudio Martínez, presidente regional del gremio, señaló que los verdaderos cambios que pudieron generar las protestas del 2019 se verán con la nueva Constitución.
“Esto va a cambiar en el minuto en que la Constitución salga como tiene que salir, la gente vote como tiene que votar y se empiece a transformar en ley cada una de esas cosas que van a estar escritas ahí. Al preguntarle a alguien si ha cambiado algo, claramente que no, creo que debe haber más presión. Esta elección venidera también es súper importante, tenemos que saber elegir parlamentarios que tengan coherencia y sintonía con la nueva Constitución y no diputados que como siempre son chipes de los poderes tanto económicos como políticos, entonces la gente tiene que ser inteligente en ese sentido. Esperamos que la salud sea un derecho, eso tiene que estar escrito en la Constitución, si la Constitución no logra establecer eso y no tenemos parlamentarios que apoyen esto va a quedar igual porque aquí hay un negocio de políticos y empresarios metidos hasta el cuello y nadie puede hacerse el leso ante eso, la gente tiene que despertar y tomar conciencia hay tiempo todavía”, dijo.
Pérdida de empleos
En tanto, desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) expresaron que las manifestaciones de octubre de 2019 provocaron la pérdida de muchos empleos, situación que empeoró con la crisis sanitaria.
“Hasta ahora han habido diferentes cambios en el tema laboral, si bien es cierto, la gente ha estado asistida con el tema de los bonos, ha sido difícil recomponer el estado normal de trabajo. En Ñuble tenemos una región privilegiada porque tenemos la agricultura que mueve a la economía hacia adelante y es la que está ofreciendo los puestos de trabajo en este momento, pero si hablamos de normalidad quedaron muchos trabajos que no volvieron como por ejemplo los que tienen que ver con el tema de comercio, turismo y hotelería, porque mucha gente tuvo que cerrar y esos trabajos definitivamente no volvieron”, subrayó Luis Sánchez, presidente regional del gremio.
“A nivel nacional es el mismo diagnóstico con muchos trabajos que no han vuelto a la normalidad y a pesar de que se han hecho algunos intentos en apoyar a los empresarios y pequeños empresarios definitivamente no han sido capaces de retomar esas actividades que tenían. El estallido fue un momento, pero la pandemia fue la que hizo que finalmente se cerraran las cosas”, añadió.
Feminismo y diversidad de género
La integrante de Abofem y de la Coordinadora Feminista de Chillán, Rocío Hizmeri, declaró que hay poco avance legislativo respecto a las demandas feministas, no obstante, valoró que en el aspecto social ya se ha instalado la igualdad de género.
“Sin duda el movimiento feminista fue un gran protagonista del estallido social, sus demandas fueron compartidas y legitimadas en la revuelta, sin embargo, poco se avanzó legislativamente respecto a ellas, solo por ejemplo, lograron salir a la luz en el año 2020 la Ley Gabriela que amplía el marco legal del femicidio incorporando a las parejas en convivencia, con quienes haya tenido hijos y además calificando como femicidio las muertes por razón de género”, sostuvo.
“La igualdad de género ha sido un tema instalado por el movimiento feminista que ha calado hondo tanto para quienes la comparten como para quienes se resisten a esta idea, pero lo relevantes es que es un tema que ya está instalado y no tiene vuelta atrás. Creemos que las demandas feministas son un eco del estallido social, la precarización de la vida y el descontento fue lo que generó al revuelta social, y en ella, por supuesto están las mujeres y la búsqueda de la equidad de género, de clase y la reivindicación de derechos para nosotras”, agregó Hizmeri.
Por su parte, Alen Alegría, miembro y abogado de la organización LGBTIQ+ Somos Ñuble, concordó con que gracias a estas protestas se ha dado mayor visibilización al tema de la diversidad sexual.
“Desde el punto de vista institucional todo sigue igual, no ha habido avances legislativos, tampoco han habido avances en relación a instrucciones que colaboren con el tema de la diversidad sexual. Donde podemos encontrar un cambio es que la temática nos ha acercado a toda la comunidad, eso fue algo importante y se dio como algo integral del pueblo porque tenemos las mismos problemas, necesidades, temores y carencias, y eso se vio reflejado y se mantiene al día de hoy”, dijo.
Texto: Ignacia Oyarce/ Antonieta Meleán
