El semblante de Jaime García cambia bruscamente cuando se le consulta si ha visto el actual estado del campo de juego del estadio Nelson Oyarzún Arenas de Chillán, cuyo césped está siendo reparado de cara al duelo con la Universidad Católica, este viernes, a las 20.30 horas, y la Copa Libertadores.
Su molestia y decepción son evidentes, al punto de revelar que será su último año en el club.
“Merezco respeto. Hay momentos en los que uno tiene que terminar bien sus proyectos. Yo he criticado otras canchas y si me preguntas sobre la nuestra, no está, para lo que nosotros queremos no está. Esto viene de todos. Yo pido una cancha en buen estado, no busco culpables. Aunque creo que yo soy el responsable, porque quizás no me he respetado. No corresponde jugar en otro lado por nuestra gente. Así no se puede. Hay cosas que no me puedo callar. Voy a terminar bien el año, por respeto al club, a la persona que me trajo, los que están a cargo. Hay instancias para decir este año lo terminamos de manera maravillosa para volar”, sentencia, antes de pararse de la testera y dar por terminada la conferencia de prensa en Paso Alejo.
García esperaba que, a estas alturas, la cancha estuviera en óptimas condiciones luego que entrara en mantención tras presentar un hongo que la dañó entre noviembre y enero.
Para este viernes, según el propio entrenador, no presentará las mejores condiciones para plasmar su idea de juego, ante un rival cómo la UC “que juega y ataca bien, que está jugando bien al fútbol, con transiciones rápidas”.
A pesar de su frustración, espera que el público llegue en masa.
Público
“Hay que apoyar al equipo, mirar para atrás y que nos levantan cuando no salgan las cosas. Ni siquiera es necesario invitar al público, porque la gente está identificada, hay más adherentes, desde el 2019 hasta ahora es distinta y la efervescencia sigue creciendo. Esperamos obtener un triunfo para darle una alegría a toda la gente que ha sufrido en la región y que quedó damnificada”, dijo.
“Hemos sido irregulares, por el trayecto de salir a presionar y retroceder, pero tenemos nuevos jugadores, que venían de otros métodos, quizás les ha tomado más tiempo tomar la idea o el sistema, también hemos tenido lesionados y expulsados. Tenemos que ir adecuándonos, es un grupo reducido y tenemos que ir mejorando rápido. Yo por soberbia no voy a sacar o poner un jugador, yo visualizo en la semana, cosas que se manejan en el complejo”, precisó.
Sin Campusano
García no podrá contar con Jovany Campusano, que fue sancionado con un partido de suspensión por el Tribunal de Disciplina. Para eso no descarta utilizar a Manuel Rivera como lateral izquierdo.
“Manuel que lleva más de dos años como otros y son los que están sustentando esto, sabe la forma, como Reyes, Caroca. A esos jugadores los he hecho versátiles y con los nuevos quiero lo mismo, que puedan jugar en distintos puntos. Si Aránguiz tiene que jugar de lateral derecho, lo tendrá que hacer, y se trabajará en la semana. El sistema depende de los jugadores que vienen trabajando. Si le digo a Rivera que juegue de nueve, lo entenderá y hará. Y los nuevos están a disposición mía, y me creen, lo demás es música”, explica.
Sobre el buen momento de Alexander Aravena, su expupilo en el Rojo y que retornó a los cruzados, aseguró que “me alegra mucho por él”, pero optó por concentrarse en todo el plantel de la UC.
“Es un rival fuerte que juega bien al fútbol, pero no me puedo enfocar en un solo jugador de la UC, prefiero enfocarme en las fortalezas y defectos de mi equipo, aunque en la UC deben estar pensando igual el dolor de cabeza que les significa jugar ante Ñublense”, apuntó García, que el año pasado sumó un triunfo y el empate frente a los de la franja.
El entrenador nativo de Cartagena, abordando sus decisiones técnicas y las razones por las cuáles deja un jugador en la banca y opta por otras alternativas, detalló que “la ropa sucia se lava en casa, en cuatro años me han pasado cosas que jamás las he dicho y nunca las diré. Cuando dejo un jugador afuera puede ser por muchas razones, pero jamás voy a ventilar cosas que pasan acá en Paso Alejo o en nuestro camarín y jamás voy a matar a un jugador, porque yo defenderé a muerte a mis jugadores. Nunca los voy a salir a matar”
