A partir de la encuesta nacional de empleo del INE, que mostró un alza de la tasa de desocupación en el trimestre noviembre-enero, que en la región se situó en 8,3%, desde el Observatorio Laboral Ñuble -de Sence y la UBB- advirtieron que la variación responde a una sobreoferta de personas disponibles para trabajar.
Bernardo Vásquez, director del Observatorio, afirmó que “en la región de Ñuble, el alza de 3,3 puntos porcentuales de la tasa de desocupación regional en noviembre-enero tiene relación con el retorno al mercado laboral de muchas personas que no estaban participando en él, ya que existe una caída en las personas inactivas de un 2,8% y un alza de 3,8% de la fuerza de trabajo. Sin embargo, en 12 meses se identifica un alza de la tasa de presión laboral, desde el 11% a 15,6%, lo que tiene relación con una sobreoferta de personas que desean trabajar, sin encontrar un puesto de trabajo en el cual desempeñarse”.
La tasa de presión laboral corresponde al número de desocupados, más las personas ocupadas que buscan empleo, expresado como porcentaje de la fuerza de trabajo.
Por su parte, Miguel Hernández, analista cuantitativo del Observatorio, explicó que esta sobreoferta se produce “en un contexto en donde existe una caída de 19% en el índice de ventas de supermercados en 12 meses, lo que se relaciona con una reducción en el consumo local. En el sector construcción, se registra una caída de 54% en la superficie autorizada para fines no habitacionales en la región de Ñuble, y tiene relación con la inversión privada local”.
Informalidad laboral
El INE también reveló que la tasa de ocupación informal se situó en 37,1%, registrando un aumento de 2,8 puntos en doce meses.
Sofía Sánchez, analista cualitativa del Observatorio, sentenció que, “de acuerdo a estudios realizados, se requiere transitar a modificaciones dentro del sistema actual del mercado del trabajo que permitan visualizar la informalidad desde enfoques integradores, que puedan hacer visibles las diversas aristas del problema. Esto se puede hacer de la mano con las instituciones que se dedican a incentivar la formalidad, entregando mayor información, dando flexibilidades adecuadas para formalizar a las empresas y trabajar desde dentro, con aquellas que mantienen a trabajadores que se encuentran fuera del sector formal”
Sánchez añadió que, “además, es importante que se pueda continuar mostrando que la formalidad del trabajo resulta ser beneficioso y atractivo, ya que no solo protege al trabajador, sino que también genera mejores condiciones en las empresas y beneficia de manera directa la promoción del trabajo decente y con ello la reducción de la pobreza”.