Nicolás Guerra mira hacia el cielo, levanta los brazos y celebra con mesura.
El goleador de Ñublense, tuvo su propia revancha en La Pintana.
Tras protagonizar un verdadero “blooper” ante La Calera en Chillán, cuando desperdició de manera increíble un gol debajo del arco, ahora fue el héroe en la victoria sobre Audax Italiano por 3-0, al marcar dos goles de gran factura.
“Feliz porque necesitábamos sumar. Estábamos en una posición donde necesitamos sumar para estar peleando arriba y no abajo. Vamos paso a paso, lo primero es conseguir puntos para despreocuparse de abajo y luego pensar en otro objetivo”, confesó Guerra, quien por primera vez en su carrera, anota dos goles en Primera División y llega a nueve en su cuenta personal
Guerra anotó dos tantos y Quinteros aportó con otro golazo, tras gran jugada de Campusano y Moya, quien sacó un centro al segundo palo que conectó el trasandino.
¿Por qué lo ganó Ñublense? Primero, porque la propuesta de García, que incluyó cinco variantes (entre ellas el portero Muñoz, Vargas en el fondo, Turray Quinteros), tuvo éxito. El equipo defendió muy bien, se vio más fresco en la recuperación, agresivo en la marca, punzante en la salida y neutralizó a Audax Italiano. Con espacios, administró el balón con dinámica y criterio para mezclar el ataque directo con el fútbol construido.
Fue una presentación maciza la del Rojo y revitalizadora tras la derrota en casa frente a Calera. Casi sin fisuras defensivas, overol y contundencia.
“Esto es mérito de todo el grupo, de los que entran y salen, aunque nos ha costado mantener la regularidad y este nivel que mostramos al principio. Hay que consolidarse en Primera, este triunfo ya pasó y ahora viene Everton”, comentó el DT, Jaime García.
El Rojo trepó al noveno lugar con 33 puntos y el sábado recibe a Everton a las 18.00 horas.
