“Ella me regalonea y yo la cuido”, revela desde Cartagena, el técnico de Ñublense, Jaime García, quien vive la pandemia del covid-19 junto a su madre en el litoral central, a quien cuida preocupado por el avance silencioso y avasallador del virus.
La señora Eugenia Arévalo, de casi 80 años, es la “matriarca” de una familia numerosa y aclanada. Ha criado a hijos, nietos y sobrinos.
El entrenador del Rojo ha vivido en carne propia el duro golpe del coronavirus pues hace algunos días vio partir a un primo víctima de la pandemia.
“Yo viví algo cercano, el martes enterramos a Luis, un primo hermano murió de Covid-19. Tenía enfermedad de base fue diagnosticado el sábado y murió el domingo. Mi mamá quedó afectada, mi tía igual. Se lo comió el virus. Es complicado por mi madre, somos una familia grande. Cerrar las puertas de la casa es complicado, no todos entienden y desgasta. En distintas familias se está viviendo. No puedo salir a ayudar. Estuviera en Chillán, estaría solo, pero en la calle ayudando a la gente que lo necesita. No somos empáticos con el de al lado. Sobre todo en la política. Nadie piensa en los demás. Peleamos con un familiar y en este contexto no es para estar peleado con la familia. Uno hace una obra social y se preocupa más de sacarse una foto en vez de
ayudar de corazón. Esto nos debe a llevar a pensar cómo elegimos a nuestras autoridades”, reflexiona el “Búfalo”, tras comerse el plato de lentejas que le preparó su querida madre.
“El fútbol pasa a segundo plano, uno se preocupa de su gente. Ahora tenemos más de 20 casos de Covid-19 acá, me tiene preocupado, me preocupa de la gente, mi madre y amigos de allá”, recalca.
El retorno del fútbol
García valora el profesionalismo de sus jugadores que han estado con gran disposición para encarar el trabajo a distancia. Sobre el retorno del fútbol, considerando lo que pasó en Alemania, opina que las realidades son distintas.
Considera que se ve lejano, pero dependerá del avance de la pandemia y los protocolos que se establecerán.
“Tenemos un amplio complejo al aire libre donde se puede entrenar con medidas, pero la vuelta al fútbol se ve lejana. Acá en Chile las comodidades no son las de Europa. Desde donde viven los jugadores, en pocos metros cuadrados, hasta las condiciones. Yo por ningún motivo apuraré a mis jugadores para volver luego para que se lesionen, acá hay que tomarse tiempo y desplegar la estrategia de seguridad”.
El entrenador de Cartagena revela que se ha producido un impacto sicológico en sus jugadores.
“Se sabe que tienen une estrés grande. Yo no puedo salir por mi madre, ellos por sus hijos. Entrenamos tres veces a la semana y dos ellos personal, lo hacen con ganas esos 40 minutos con Diego y Claudio para salir
de la rutina”.
Si vuelve en agosto el fútbol, García es partidario de un torneo corto que se juegue miércoles y domingo para “darle distracción a la gente, porque necesita entretención en esta pandemia”.
Crisis de la ANFP
El entrenador de Ñublense también analiza el quiebre en la ANFP.
“Dejaron a Moreno solo y esa misma gente que lo puso, ahora lo sacó. Y está pensando en poner a otro presidente. El fútbol chileno ha ido involucionado. Hay cero preocupación por cadetes. Hace años que de acá no salen dos o tres jugadores para proyectar. Esto se veía venir y esperamos que el sucesor de Moreno, haga
las cosas. Aunque veo difícil que esto cambie porque son los mismos de siempre y van poniendo a uno y luego a otro. Dirigentes y políticos ven sus intereses, hay pocos políticos y dirigentes que son buenos. Por algo pasó el movimiento social”.
Finalmente, García le envió un mensaje a los hinchas de Ñublense que están sufriendo los embates de la pandemia.
“Que tengan esperanza, que resistan. Sé que Dios sabe por qué pasan las cosas. Esto va a pasar. Pero debemos aprender que algo estábamos haciendo mal. Les pido a mis amigos de Chillán que se cuiden mucho. Yo no tengo problemas en decir las cosas en todos los ámbitos. Mucha gente se calla por mantener su trabajo. Yo tengo dos manos para trabajar y si tengo que decir algo, lo voy a decir. El club ha respondido bien y los jugadores también, pero en otros aspectos de la vida, como el hambre y la desigualdad son temas que me gustaría hablar por la gente que sufre”, sentencia, mientras su madre lo mira desde el sillón.
