El fotógrafo y cineasta Luigi Brisso se considera un nómade. Nació en Santiago, su familia se trasladó a Venezuela, regresó a Chile y desde ahí ha habitado espacios en la quinta región, en México y Barcelona, entre otros. Hace tres años se radicó en los alrededores de Chillán buscando estar más cerca de su hijo Nicanor y la experiencia, dice, ha sido enriquecedora.
Por lo mismo, decidió montar un proyecto grande relacionado a la fotografía análoga. Se trata del primer festival internacional de la especialidad que se desarrollará en la ciudad los días 13, 14 y 15 de octubre próximo. Sin ir más lejos, esta semana se lanzó la convocatoria para que quienes deseen exponer durante los días de festival puedan hacerlo. Las bases ya se encuentran disponibles en www.fichafest.cl. El Festival es financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de Fondart.
“Detecté que, en esta zona, cuna de artistas, hay muchas ganas de hacer cosas, pero a veces no están los espacios, por lo que me propuse aportar desde donde conozco. Es poder traer también una visión de alguien foráneo, una mirada distinta, dentro del mundo en donde me muevo. Quise detenerme, colaborar y con esto fortalecer también a la zona.
Luigi, ¿y por qué análogo, es porque estamos volviendo a lo vintage?
Porque es indudable que la fotografía análoga marcó la historia de la especialidad. Hay una tendencia muy fuerte a volver a lo análogo, desde la gente como yo que aprendimos a hacer foto análoga, por nuestra edad, por nuestras generaciones, etcétera. Y hay mucha gente nueva que por moda o por curiosidad también está tomando la técnica, entonces, hay un nicho repartido y no solo en Chile. Lo análogo también es un estilo de vida y pasa por la foto, la música, ciertas artes, una manera de vida más lenta.
¿Y cuáles son las expectativas que tienes respecto al festival?
Quiero llegar hasta una tercera versión, mínimo, para que realmente sea un festival porque la apuesta es crear comunidad. Por eso también la convocatoria a exponer; queremos tener fotos de distintas ciudades y el otro año, por qué no, de distintos puntos de Latinoamérica. Por eso también vamos a tener talleristas muy buenos. Lo otro importante es que este año, en este primer festival, rescatamos la figura de Carlos Dorlhiac que es un fotógrafo que se avecindó en Chillán, que habitó la pintura. Con esto queremos decir que miramos al futuro, pero también rescatando la memoria como patrimonio local.