Close
Radio Radio Radio Radio

Exportación de vinos

La profesionalización, la revalorización de las cepas patrimoniales, la asociatividad y la irrupción de emprendedores que han desarrollado vinos boutique alabados por críticos nacionales y extranjeros, han ido transformando progresivamente la oferta vitivinícola del Itata, que hace un par de décadas era menospreciada por la industria.

Y esta mejora no solo tiene una expresión cualitativa, sino también cuantitativa, como se demostró en la última reunión del Consejo Regional Exportador Vitivinícola, donde se expuso un balance de los últimos 4 años.

En efecto, entre 2019 y 2022 las empresas exportadoras de vino embotellado aumentaron de 23 a 32 y los mercados de destino pasaron de ser 24 a 29, siendo los principales: Estados Unidos, China, Corea del Sur, Reino Unido, Brasil y Canadá. Durante el mismo período, el volumen exportado pasó de 262 mil litros a 311 mil litros, creciendo, además, el retorno total desde 1,6 millones de dólares a 2,6 millones en 2022 (alza de 60,4%). También aumentó el precio de venta promedio de la botella de vino del Valle del Itata, de 6,33 dólares en 2019 a 8,56 en 2022.

En este crecimiento, también ha sido importante un grupo de “embajadores” del Itata, entre quienes se cuentan enólogos, sommeliers y periodistas especializados. Sin ir más lejos, la semana pasada, la influyente master of wine, Isabelle Legeron, solo tuvo elogios para el valle del Itata, por la calidad de sus vinos naturales, un segmento de vinos de nicho que, como su nombre lo indica, se obtiene con el mínimo de intervención tanto en el cultivo del viñedo como en la vinificación, una característica compartida por un gran número de viñedos en nuestra región.

Asimismo, el sector público ha sido un actor fundamental, ya que a través de agencias como el Indap, Corfo o ProChile, entre otras, ha brindado asesoría técnica y profesional a los pequeños productores, así como también ha contribuido en el cofinanciamiento de proyectos de mejoramiento de la infraestructura, de adaptación de tecnologías, de promoción y comercialización, sin que ello haya significado alterar uno de los elementos diferenciadores de los viñedos del Itata: las prácticas ancestrales en el manejo de las vides.

Pero estos logros no son suficientes y por supuesto que hay desafíos enormes por delante, como aumentar el volumen agregado de vinificación, reducir las brechas de calidad, incorporar mayores niveles de tecnología, mejorar el marketing y los canales de comercialización, y por otra parte, explotar turísticamente los atractivos del Itata Profundo, pues el enoturismo puede ser un potente aliado en la promoción y venta de los vinos de Ñuble.

Ante el alza de las ventas y precios y el creciente reconocimiento a su calidad, el llamado es a aprovechar el impulso que las distintas vitrinas están ofreciendo a la producción local, pero sobre todo, a no olvidar a esos miles de productores de uva vinífera de la zona que dependen del precio que fija la gran industria y que rara vez cubre sus costos.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top