En julio y agosto dos escolares ñublensinos participarán en destacadas competencias a nivel nacional e internacional donde pondrán a prueba sus conocimientos y habilidades. Se trata de Matías Nova Baza, de 15 años, quien representará a Chile en la Olimpiada Internacional de Matemáticas; y Antonella Roca Unda, de 10 años, finalista regional del mayor concurso de lectura en voz alta del país, denominado El Placer de Oír Leer.
En conversación con La Discusión, los estudiantes explicaron cómo se han preparado para enfrentar los torneos.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Chile 1
Tras ganar la Olimpiada Nacional de Matemáticas de 2021 y participar en un proceso selectivo para asistir al torneo mundial más importante de Matemáticas, Matías obtuvo el mejor rendimiento, logrando el primer lugar de los cuatro cupos disponibles.
“Quienes tuvieron mejor rendimiento conforman la Selección de Chile, somos 4 participantes, yo soy Chile 1. Enterarme que soy Chile 1 fue una locura porque estuve peleándome con los problemas, esforzándome toda la semana buscando cómo dar con la solución, era una competencia en la que quería quedar, así que di todo de mí, pero no estaba seguro que iba a quedar dentro de la Selección Chilena, cuando dan los resultados veo que soy Chile 1 y todavía me cuesta creerlo”, recordó.
El joven coelemano, que cursa segundo medio en el Liceo Polivalente de San Nicolás, emprendió su viaje el 7 de julio con destino a Oslo, en Noruega, donde se realizará la Olimpiada Internacional de Matemáticas con la presencia de 600 alumnos de más de 100 países.
La competencia será los días 11 y 12 de julio, cada día los participantes deberán resolver tres problemas, que pueden ser de geometría, teoría de números, álgebra y combinatoria, en un lapso de cuatro horas.
“Se siente harta presión porque hay más expectativas puestas en mí, pero también voy con la mentalidad de disfrutar el viaje. Primero, pasarlo muy bien, disfrutar, conocer harto y compartir con los otros 600 participantes que van, ver contactos y hacer amigos. En caso de ganar u obtener alguna medalla de bronce, estaría más que pagado”, dijo Matías.
Resolver problemas matemáticos es algo que Matías hace cotidianamente, pero se volvió más exigente e intenso cuando comenzó a prepararse para la olimpiada internacional. S
e capacitó con ayuda de libros, del profesor Claudio Jara -del Liceo Polivalente de San Nicolás- y clases virtuales con Infinitum, un equipo de entrenadores olímpicos de Perú.
“Le dedicaba casi toda la semana completa, el liceo me dio la posibilidad de congelar el semestre para darme tiempo para estudiar y prepararme para la competencia y eso me sirvió un montón, así que desde que despertaba hasta que me dormía estaba estudiando. Desde junio partió el entrenamiento intenso”, destacó.
No negó haber sentido en ocasiones frustración ante la complejidad de los ejercicios, pero el apoyo de su familia, profesores y amigos fueron el motor para continuar. “Hay veces que uno encuentra problemas que son muy difíciles y veo a gente que los resuelve con tanta facilidad que uno empieza a pelear y se siente frustrado, pero también hay gente que me apoya y da ánimos y con eso se logra salir adelante”, agregó.
Su interés por las matemáticas partió desde pequeño, “se me hacían fáciles, en un principio no era amor, era más bien un gusto hacia ellas”. Hasta que hace tres años al ver un reportaje televisivo que destacaba al Liceo Polivalente de San Nicolás como el mejor de Chile, decidió que quería estudiar en el establecimiento y fue allí que surgió su pasión por esta asignatura.
“En este liceo encontré unas matemáticas diferentes a las que uno conoce, unas más bonitas donde no se memoriza todo, sino que se comienza a relacionar, entender lo que se hace, a crear cosas nuevas que no había visto y son más entretenidas. Ahí fue que le agarré amor, gracias también al profesor Claudio. Fue increíble el cambio, se aprende mucho más, tiene muchos talleres interesantes que no he visto en otro lado”, expresó Matías.
En el tiempo libre, además de estudiar matemáticas, practica piano y juega vóleibol. Respecto a su futuro académico, el joven aún no tiene definido qué carrera estudiará en la universidad.
“No tengo un plan a largo plazo, estoy todavía probando qué me gusta, viendo de todo, conociendo personas y cosas que hacer. Estoy en la etapa de descubrimiento, los caminos más o menos seguros serían estudiar una Ingeniería en Matemática o en Informática, pero no me atrevería a decir que es lo que planeo”, cerró.
Finalista regional
El próximo 30 de agosto se llevará a cabo en Santiago la final nacional de El Placer de Oír Leer, en el que participarán 16 finalistas regionales, entre ellos, Antonella Roca Unda, del Colegio Bicentenario Nueva Esperanza, de Yungay.
Los alumnos de tercero a sexto básico de todo Chile concursarán con una lectura en voz alta, estimulando en ellos el amor por los libros, la concentración, comprensión e imaginación.
En la final nacional, los 16 finalistas seleccionados leerán una historia de su elección y preparada con antelación, la cual será evaluada por un panel de expertos compuesto por profesionales de distintas áreas, entre ellos, autores, investigadores y expertos en literatura y mediación lectora.
Antonella, de 10 años y estudiante de cuarto básico, está entusiasmada con la competencia a la que se inscribió motivada por sus profesoras. “Siempre he participado en las actividades del colegio, los profes me dijeron que podía participar en este concurso y me gustó la idea porque sería una gran experiencia”, señaló.
Ya tiene seleccionada la historia y se ha estado preparando para tener una destacada participación. “Es una historia que se llama ‘Amigos del alma’, son dos amigos inseparables que pasan por varias etapas y en una de esas se enamoran. Me gusta porque son divertidos. Será un momento muy emocionante, maravilloso y divertido. Creo que me va a ir bien (…) Mi familia me apoya, me dice que yo puedo y me hacen creer en mí misma”, destacó.
Las profesoras y su familia están enfocadas en los ensayos de la escolar dándole consejos. “En el colegio me dan hartos consejos de cómo mover las manos, como modular y en mi casa también leo bastante todos los días. Me gusta leer libros de la vida real, de personas que pasan una niñez difícil y también leo libros de naturaleza”, dijo.
Aparte de la lectura, a Antonella le gusta hacer manualidades, pintar con témpera, hacer deporte, andar en bicicleta y en patines.
Considera que la lectura es una herramienta importante para adquirir conocimientos, por eso invitó a otros niños a adentrarse al mundo de los libros. “Le puedo decir a otros niños que sí se puede, yo pensaba que no iba a llegar tan lejos y llegué lejos. Es importante leer también para aprender nuevas cosas, para la ortografía”, expresó.
La madre de la alumna, Claudia Unda, recordó que fue entre los 5 ó 6 años que aprendió a leer, desarrollando habilidades que le permiten expresarse fácilmente. “Antonella desde muy pequeña ha leído, la parte de expresarse y leer le gusta bastante, entonces eso no era un tema tan complicado para ella y eso lo vieron los profesores, que se dieron cuenta que tiene la disposición y personalidad, y eso la ayuda bastante. Se desenvuelve fácilmente con público y es bastante sociable”, indicó.
“En la casa lee mucho, hacemos que lea en distintas partes del día, en cosas cotidianas fomentamos que ella practique su lectura y ahí vamos tratando de corregirla respecto al tono, a la pronunciación, y el colegio ha sido un gran apoyo porque los profesores le han dado consejos”, añadió.
Como familia están orgullosos del desempeño de Antonella y los resultados obtenidos en lo que va de competencia. “Esto partió como un concurso interno del colegio y ya al haber ganado esa etapa estábamos felices, la profesora nos llamó y dijo que enviaron los videos de Antonella al regional, donde también quedó. La apoyamos al 100%, es un logro para su corta edad”, subrayó.
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