Close
Radio Radio Radio Radio

“Es importante establecer derechos fundamentales para los pueblos originarios en la Constitución”

Mauricio Ulloa

Un homenaje a los miembros de la masonería local, Sergio Vallejo y Juan Morales, encabezó en Chillán el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez.

Siempre pendiente de la contingencia nacional, analizó el trabajo de la Convención Constitucional y los últimos acontecimientos en torno a la investigación por fraude y corrupción en el Ejército; y también anticipó sus expectativas respecto del gobierno de Gabriel Boric.

[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]

“La Convención está dentro de una solución política que nuestro país concordó, fue ratificada por la ciudadanía, por lo tanto, refleja lo que la ciudadanía quería. Por lo tanto, todos los que están allí están por mandato de la soberanía popular. Sin embargo, estamos en una democracia, por lo tanto, ello implica que todos los que están allí tengan derecho a opinar y a escuchar. Todo lo que se opine debe ser muy sensible a lo que es la percepción, y es bueno que haya un debate sobre lo que ocurre allí dentro. Creo que hay que abrirse a ese debate, y si bien como institución no tenemos una opinión política sobre lo que están haciendo, sí tenemos una gran esperanza: que la propuesta que se elabore sea lo más consensuada, que nos integre a todos y que produzca la paz en nuestro país, para así avanzar hacia la justicia social, pero también hacia el progreso”, sostuvo Jans.

– Voces críticas han dicho que se está construyendo una Constitución “indigenista” y que se está dando luz verde al pluralismo jurídico. ¿Qué opina al respecto?

– Hay opiniones que expresan un sentir. Es importante considerar que las reglas democráticas no son para que las mayorías se impongan en forma brutal sobre las minorías. En una convivencia democrática sana, son muy importantes las minorías, y mucho de lo que se está discutiendo en la Convención tiene que ver con las minorías, para garantizar sus derechos. Es importante que sean escuchadas y ponderados sus argumentos. Todos somos minoría en algún momento, por lo tanto, es muy delicado cuando no se escucha a aquellos que tienen una mirada minoritaria, hay que hacer un esfuerzo de integración y poner en valor el aporte de todas las minorías. Es importante establecer derechos fundamentales para los pueblos originarios dentro de la Constitución, y en ese sentido, es esencial que los debates sean mucho más profundos que emplear una simple categorización. No creo que sea el objeto de la Convención establecer una Constitución indigenista o con algún tipo de apellido, sería un desastre, necesitamos una Constitución para todos los chilenos. Respecto del pluralismo jurídico, en nuestro país siempre han existido distintos tipos de justicia, la militar, la de familia, la civil, de policía local, etc., y que haya una especial con acento para los pueblos originarios a mí no me preocupa sino cuando estamos viendo el fundamento que tendría, y su alcance. La experiencia histórica demuestra que las justicias ancestrales son concepciones arcaicas y anteriores a los derechos universales establecidos con posterioridad, y eso puede ser complejo, entonces, que haya tribunales indígenas es posible, pero sobre qué conceptos. Hay que definir, por lo tanto, con claridad, establecer rangos acotados.

– ¿Comparte la idea del Estado Regional que se está impulsando en la Convención?

– El país debe avanzar hacia una creciente regionalización, esa es una necesidad, porque las decisiones están concentradas en tres comunas, por lo tanto, se debe propender hacia la transferencia de poder y recursos hacia los territorios, resguardando la seguridad nacional, por supuesto. Pero por sobre todo, debemos considerar que la Constitución sea capaz de implementarse en un rango de tiempo corto, no a 30 ó 40 años. Una Constitución es eficaz en la medida en que las reformas sean viables, no podemos esperar por su implementación. Yo entiendo el sentido de buscar miradas ideales y es natural. Es obvio que debe haber debate, no hay que satanizar las miradas idealistas, porque eso ayuda a tener una mirada de la importancia del sentido común. Una buena Constitución será siempre lo más universal posible en cuanto a sus conceptos y definiciones, no hay que inventar la pólvora. Si no, por crear cosas nuevas, estas no tendrán viabilidad.

Nuevo Chile

– ¿Cómo ve la masonería la llegada a la Moneda de una nueva fuerza política, con Gabriel Boric?

– No solamente son nuevas fuerzas políticas las que llegan. Para nosotros, todas las autoridades legítimamente constituidas nos merecen respeto y una obligación en cuanto a colaborar. Nos ponemos siempre a disposición desde la opinión hasta lo que sea necesario. Es un tiempo difícil, estamos saliendo de una pandemia y de una crisis social, algo que hay que canalizar. Pero también estamos en un escenario internacional complejo. La guerra de Ucrania puede traer una serie de problemas económicos, encarecimiento de productos de primera necesidad, etc. Se debe seguir adquiriendo vacunas e implementando planes sociales, y esperamos que al gobierno le vaya bien, y que haya mucha lucidez para llegar a acuerdos, pues tendrá condiciones de negociación exigentes. Los grandes problemas de las generaciones políticas en Latinoamérica tienen que ver con la corrupción, y esta generación debe tener especial atención en ello.

– En ese sentido, ¿Cómo se limpia la imagen del Ejército chileno, cuyos líderes están siendo investigados precisamente por corrupción?

– He conocido bastante al Ejército y creo entender cuál es el sentimiento y la comprensión de los problemas que tienen las FF.AA. No debemos confundir lo que es el rol de ciertas personas con la función institucional. Tenemos un Ejército de primera línea en América Latina, con capacidad operacional y para responder requerimientos fundamentales en la disuasión, y eso debiera ser lo trascendente. Obviamente la corrupción debe investigarse con mucha fuerza, pero hay que reconocer que la democracia también falló. Los órganos que debieron prever y cuidar el uso de los fondos reservados no actuaron adecuadamente. Me da esperanza que no se repitan estos hechos, porque hoy existen los instrumentos. El Ejército no está en una condición de corrupción; hay hechos de corrupción, y están siendo investigados. Me parece importante eso sí el documento que emergió ahora sobre la actuación del Ejército durante la dictadura, se hacen cargo de cosas que jamás se habían hecho cargo. 

[/bg_collapse]

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top