Los frutos secos son un alimento de moda en el mundo por sus múltiples propiedades nutricionales y ser un “snack” saludable en alternativa a los alimentos industrializados, aportando vitaminas, minerales, grasas saludables y energía.
Uno de ellos es la castaña, un fruto que se consume tradicionalmente en invierno, y cuya variedad llamada “marrón” que no tiene tabique central y es de fácil pelado, se produce en un 80% en la región de Ñuble.
“Chilean Marroni Farms” es una de las principales empresas productoras de castañas tipo marrón frescas a nivel nacional y que exporta principalmente a España e Italia. Este año como un hito comenzaron a exportar por primera vez a Turquía con el apoyo de ProChile, que es un mercado muy interesante para los frutos secos, donde también son procesadas y reexportadas a otros países de Europa.
Sebastián Keim, gerente de Chilean Marroni Farms S.A., explicó que se trata de una asociación entre ocho agricultores que poseen 500 hectáreas plantadas con castaños de la variedad marrón, que han entrado en producción durante los últimos cinco años, lo que les ha permitido aumentar las exportaciones desde 150 toneladas el año 2018 a más de 1.000 toneladas para este año.
Las plantaciones de esta empresa se ubican principalmente en las comunas de El Carmen y San Ignacio, en Ñuble, además de una en la comuna de Collipulli, Región de La Araucanía.
La castaña marrón se cosecha en abril y mayo, posteriormente se envían a un packing donde se almacenan en condiciones de baja temperatura y alta humedad relativa. Luego, se separan por tamaño y finalmente se seleccionan para exportarlas entre los meses de abril a junio.
El director regional de ProChile en Ñuble, Cristóbal Herrera, destacó que los frutos secos chilenos son altamente valorados en el exterior, donde son percibidos como un producto de gran calidad, saludables y frescos, que son utilizados para la repostería industrial y snacks. Las castañas también son un ingrediente base importante en la pastelería tradicional turca, como panes y baklava. “En este caso, hay que valorar que se trata de la primera exportación de castañas chilenas a Turquía en la historia”.
En el caso de Chilean Marroni Farms S.A. cuenta que la empresa desde sus inicios ha trabajado con ProChile, participando en 2018 en una misión comercial a Países Bajos y Polonia, el año siguiente a España e Italia, y en 2021 a otra misión comercial a España y Norteamérica.
En el mes de abril, se concretó una visita técnica a la Región de Ñuble, por parte de la empresa turca, “Kestat Kestane”, una gestión que fue realizada por la agregada comercial Ozge Tuysuzoglu desde la oficina comercial de ProChile en ese país y que permitió dar conocer este producto al importador en su lugar de cultivo y producción.
Una de las ventajas de las exportaciones chilenas de castañas es que llegan a contraestación a Europa, por lo que permiten su procesado industrial en una época en que no hay producción local. “Las castañas marrones chilenas son valoradas por su calidad y por ser un producto homogéneo”, que es utilizada principalmente en productos de repostería, como las tradicionales castañas glaseadas, que después se venden en supermercados y tiendas especializadas, explicó Sebastián Keim.
