Ñublense debutó en el Campeonato Nacional del Fútbol Chileno con un empate sin goles ante Coquimbo Unido jugando en casa y rescatando un punto que a la larga pudo haber terminado en tristeza ya que la escuadra de Fernando Díaz terminó mejor dentro del campo juego.
En la primera mitad la escuadra de Mario Salas demostró buen fútbol pese a modificar su esquema ante la ausencia de Carlos Labrín, que sufrió un desgarro y se perderá 2 fechas más en el torneo, sin embargo, Bernardo Cerezo cubrió de buena manera la plaza de central, mientras que Medina cumplió por la banda derecha, aunque sin mucha proyección.
La jugada más clara de la primera parte la tuvo Byron Oyarzo, que tras una diagonal sacó un zurdazo que contuvo de buena manera el arquero Diego Sánchez.
En la segunda mitad la tónica no cambió mucho, el equipo chillanejo salió con todo teniendo una opción clara de gol con Patricio Rubio, pero el “Mono” salvaría nuevamente a los de Coquimbo.
Cuando el encuentro entraba en su tramo final, el rival convertía, pero finalmente se anuló el tanto debido a obstrucción de Camargo a Nicola Pérez.
“Yo creo que el partido hay que analizarlo desde cómo llegamos con el equipo, nos afectó la lesión de Labrín, donde tuvimos que improvisar a Bernardo como central, jugamos en una situación en la cual no habíamos entrenado y bajo esa perspectiva en lo defensivo estuvimos bastante bien, además hay un equipo rival que juega, Coquimbo complicaba bastante, nosotros tuvimos dos o tres jugadas de gol, donde logramos estar cerca del arco de Sánchez”, declaró el técnico Mario Salas.
Ahora Ñublense enfrentará a Universidad Católica en La Florida el viernes a las 19:30 horas, donde podrá contar con Lorenzo Reyes, Osvaldo Bosso y Sebastián Valencia que cumplieron con su fecha de sanción.
