La Defensoría de la Niñez presentó una denuncia por la filtración de la autopsia desarrollada por el Servicio Médico Legal (SML) a Tomás Bravo, el menor de 3 años que falleció en el sector de Caripilún, en la Región del Biobío, en febrero de este año.
La defensora Patricia Muñoz dijo que la filtración podría configurar “el delito de violación de secreto, previsto y sancionado en el artículo 247 del Código Penal”.
En un documento enviado a la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, Muñoz explica que el jueves tomó conocimiento a través de Radio Bío Bío de la existencia del protocolo de autopsia que establecería que el menor murió por hipotermia e inanición. Sin embargo, la defensora aún no contaba con dicho expediente.
“Considerando que, en declaraciones posteriores del abogado de la madre del niño, queda de manifiesto que éste ni siquiera era conocido por usted, en tanto Fiscal a cargo de la investigación RUC 2100161723- 8, resulta necesario determinar qué funcionarios públicos, conocedores de dicho protocolo de autopsia, sin remitirlo a la Fiscal del caso, lo entregan a un medio de comunicación“, detalla el documento.
“Solicito tener formulada esta denuncia, para todos los efectos legales, iniciando la investigación penal por el delito indicado, brindando atención y protección a la víctima”, concluye.
