Luego que el Juzgado de Garantía de Bulnes rechazara una nueva solicitud de los representantes judiciales del exalcalde de San Ignacio, César Figueroa, para revocar la medida cautelar de prisión preventiva que le impuso ese mismo tribunal, el pasado 18 de abril, sus abogados acudieron a la Corte de Apelaciones de Chillán, donde finalmente se logró el cambio de cautelar.
Figueroa está formalizado por el delito de cohecho, dentro del marco del caso conocido como “Cuentas Corrientes”, y en cuya investigación, el Ministerio Público de Los Lagos (a cargo de la causa) lo sitúa en diversas reuniones con el empresario chillanejo Rodrigo Carmona, con quien -conforme a la tesis fiscal- acordaron favorecer a la empresa de Carmona para que se adjudicara el llamado a licitación para hacer un balance financiero al municipio sanignacino y así iniciar un llamado a la banca para concursar por el manejo de las cuentas corrientes consistoriales.
Todo, a cambio de diversos pagos de dinero, que Figueroa y otros funcionarios municipales recibieron por parte de Carmona (en prisión preventiva).
Tanto el Ministerio Público como el Consejo de Defensa del Estado (querellante en la causa) se opusieron a la revocación de cautelar, sin embargo, el tribunal estimó que por el tiempo transcurrido privado de libertad, y considerando que ninguna de las investigaciones y diligencias pendientes en esta causa se relacionaban directamente con Figueroa, se decretó la precautoria de arresto domiciliario total, más la prohibición absoluta de acercarse al municipio de San Ignacio.
De esta manera, los únicos imputados de la arista de Ñuble que siguen en prisión preventiva son el empresario Rodrigo Carmona, y a quien se sindica como su colaborador principal en esta red de corrupción que se extiende por varias regiones, Rodrigo Sandoval.
