Un hecho fortuito, como la solicitud de unos días de vacaciones de la actual delegada Presidencial Regional (s) Rocío Hizmeri, podría ser clave en la definición de la próxima autoridad que reemplace al renunciado Gabriel Pradenas (RD).
En su ausencia, asumirá la representación del gobierno en la región la seremi de Gobierno, Valentina Pradenas (CS), quien en los últimos días ha intensificado su agenda en medios y redes sociales, todo esto, según algunos, por ser una de las cartas que correría con ventaja al interior de su partido para asumir la Delegación Presidencial Regional, por varias razones: por ser parte de la directiva nacional de su colectividad; por ser cercana a su presidente, Diego Ibañez; y por la oportunidad de afianzar el componente de paridad de género que defiende el gobierno.
Sin embargo, Pradenas no es la única carta del partido. El actual biseremi de Economía y Energía (este último cargo, asumido tras la renuncia de Ricardo León), Erick Solo de Zaldívar, también es un nombre que ha sonado, sobre todo, más allá del Frente Amplio, debido a las buenas relaciones que mantiene con el Socialismo Democrático.
Es compleja la decisión que tiene que adoptar el gobierno en Ñuble, pues en menos de dos años ha debido remover a los dos delegados de Revolución Democrática designados: Claudio Ferrada y Gabriel Pradenas, principalmente por disputas internas y falta de capacidad de gestión, que en una región nueva y con un frenteamplismo relativamente novel, era previsible.
Por ello, la apuesta de Interior podría ir por dos caminos: darle la oportunidad a Convergencia Social, que ha logrado posicionar a algunas de sus figuras a nivel local (manteniendo con ello la Delegación en manos del Frente Amplio); u optar por alguien del Socialismo Democrático, que según fuentes internas del oficialismo, debiera ser una figura con más experiencia, que sea capaz de darle una mayor bajada comunicacional a los logros del gobierno en el territorio, y que a la vez, pueda tender puentes de entendimiento con el Gobierno Regional y los parlamentarios locales, y en especial, con el gobernador Óscar Crisóstomo.
De ahí que el nombre del actual jefe de la División de Gobierno Interior del Ministerio del mismo nombre, el socialista Enrique Inostroza (clave en la salida de Gabriel Pradenas de la Delegación), pueda ser una opción para venir a “ordenar la casa” a Ñuble.
Se trata de un político con experiencia, que fue seremi de Gobierno del Biobío, y que en el último tiempo se ha desempeñado directamente con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, también socialista.
Tampoco hay que olvidar las propuestas que pueda hacer la senadora del PPD por la región, Loreto Carvajal, quien hace rato quiere posicionar a dos de sus más cercanos: Eric Bühring, actual coordinador regional de la Subdere; y a Ignacio Marín Abuín, ex RD y hoy independiente, quien se desempeña como director regional de Planeamiento del MOP, y quien tendría intención de competir por la gobernación regional.
Difícil aterrizaje
¿Por qué ha sido tan complejo instalar a un representante fuerte del Ejecutivo en la región?
Tras la salida de Claudio Ferrada (RD), se arguyó que le faltó experiencia política para enfrentar la instalación del gobierno, a lo que se sumó el amplio triunfo del Rechazo en Ñuble en el plebiscito de 2022.
Con la llegada de Gabriel Pradenas, no mejoró mucho el orden interno, principalmente porque las diferencias entre los recursos con que cuenta la Delegación versus los de la Gobernación son abismales. Falta de personal, poca experiencia del gabinete en general, le jugaron en contra a Pradenas, quien además, se enfrascó en una disputa personal con Enrique Inostroza.
Voces al interior del oficialismo han hecho ver que el cargo requiere de políticos de mayor experiencia, sobre todo, teniendo en cuenta que el 2024 habrá elecciones regionales y municipales, y el 2025, parlamentarias y presidenciales.
También se ha insistido en la necesidad de comunicar mejor los avances del gobierno, y en ese sentido, la “juventud” del Frente Amplio en la región ha sido un factor preponderante a la hora de buscar una gestión eficiente.
Se espera que en los próximos días el gobierno defina quién reemplazará a Gabriel Pradenas. Y los desafíos son varios: continuar con el plan energético, ser parte activa de las políticas de reactivación económica frente a las altas tasas de desocupación en la región; coordinar las emergencias venideras (incendios en verano e inundaciones en invierno), y quizás el trabajo más silencioso pero fundamental: ordenar al oficialismo de cara a los próximos desafíos electorales.
