Exactos 21 años de antigüedad tiene la última ordenanza municipal que regula la extracción de áridos desde los cauces de los ríos de la comuna, por lo que a juicio del actual Concejo Municipal, ya está desactualizada y requiere cambios urgentes para poder garantizar que esta actividad no signifique daños medioambientales irreversibles.
Por tal razón, y tras una polémica votación que finalizó por autorizar (por 6 votos contra 4) a la empresa Hermanos Barrera a realizar esta actividad en el río Chillán, se resolvió comenzar a trabajar en una nueva ordenanza orientada al cuidado del medio ambiente, cuya primera reunión para definir los cambios se realizó en la mañana de ayer en la Municipalidad de Chillán.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Teniendo como consenso absoluto en el equipo edilicio el perfil que se debía formular en la nueva ordenanza, la de Medio Ambiente del concejo, Marina Crisóstomo, explicó que “se trabajará en base a un calendario con una duración de dos a tres meses para proponer un nuevo sello a la protección de estos bienes de uso público. La idea es disponer de un poder fiscalizador, vinculante y participativo con entidades públicas, las cuales nos permitirán regular a cada empresa que pretenda ocupar estos espacios”.
Actualmente las comisiones de Medio Ambiente y de Obras y Patrimonio, que preside la concejala y arquitecta Yanina Contreras, se vienen reuniendo de manera periódica, instancias que ya les han permitido estudiar la actual ordenanza, además de la vinculación de los actores relevantes y concernientes como la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), las seremías, el SAG, el Servicio de Salud y a Seremi de Medio Ambiente.
“Superada esta etapa de evaluaciones viene la etapa más técnica y se decidió contratar un especialista en extracción de áridos y en ordenanzas, lo que significará la realización de una convocatoria abierta mediante la página de la Municipalidad”, explicó la concejal Contreras.
De cumplirse con los plazos impuestos por esta comisión mixta, se espera que el borrador de la nueva ordenanza esté listo en el mes de mayo “y de esa manera poder contar con la nueva ordenanza en este primer semestre”, dijo la arquitecta.
Si se considera que el principal conflicto de una extracción de áridos que no observe los resguardos medioambientales actuales, es una baja de los caudales, lo que a su vez significa que muchos canales de regadío no podrán conducir agua a sus cultivos.
Por lo demás, estas intervenciones suelen generar transformaciones en las laderas, redundando en inundaciones en caso de que el río suba, como ocurrió en la villa Las Mariposas en el año 2008.
Es con estos antecedentes que para el alcalde, Camilo Benavente, la importancia de contar con este nuevo marco es que “permitirá una regulación de los cauces de nuestra ciudad para que las empresas no puedan intervenir en forma negativa y nos permita proteger nuestra flora y fauna, así como también a las comunidades aledañas”.
Reclamo de ilegalidad
Luego que la semana antepasada el municipio rechazara el reclamo de ilegalidad presentado por esta bancada mixta y un grupo de contralores ciudadanos en defensa del río Chillán, tras la votación favorable a Hermanos Barrera, mañana a primera hora se insistirá con el reclamo en la Corte de Apelaciones.
La estrategia está en presentar argumentos similares a lo realizado por el abogado Francisco Astorga, quien consiguió a fines de 2021 un fallo favorable por parte del Tribunal Ambiental de Valdivia a quienes se opusieron a la autorización de una extracción a realizar en el río Ñuble.
Si el concejo votó a favor de la extracción fue porque -dijeron- no pueden desatender lo legalmente vigente sin caer en una inconstitucionalidad, pero “creemos que se está ante un caso que tiene muchas similitudes al que se representó en el Tribunal de Valdivia, por lo que pensamos que es perfectamente posible generar convicción en el tribunal”, comentó el abogado.
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