Señor Director:
Según la literatura especializada, gran parte de la diferencia de los ingresos por habitantes entre países podría ser explicado por brechas de productividad, es decir, la capacidad que tiene un país de generar un mayor nivel de producto con igual cantidad de insumos productivos. En ese sentido, el Gobierno ha puesto de manifiesto la necesidad de avanzar en una agenda que promueva la productividad, algo que ha sido muy bien recibido por parte del mercado.
Si bien es correcto que la autoridad ponga énfasis en este aspecto tan importante para el bienestar de la población, también es necesario plasmarlo en acciones concretas. Esto toma real importancia si se tiene en cuenta las políticas económicas que se discuten actualmente, las cuales no vienen a aportar de buena manera a la productividad: una reforma tributaria que no promueve la inversión, una reducción de la jornada laboral, importantes aumentos en los salarios mínimos y un cuestionamiento a los tratados de libre comercio firmados durante las últimas décadas.
Para lograr romper el estancamiento de nuestra productividad no tan solo se requiere del anuncio de una agenda, también se debe predicar con el ejemplo.
Horacio Herrera Lamilla
Economista
