Un nuevo episodio de malos olores fue denunciado, a través de las redes sociales, por vecinos de la intercomuna Chillán-Chillán Viejo, luego que desde la mañana del martes 2 de marzo percibieran un fuerte hedor, que según los reclamos se comparaba al olor de excremento. Este miércoles la situación continuó con mayor énfasis en la comuna de Chillán Viejo.
Desde la Seremi de Salud informaron que no han recibido denuncias formales respecto a la situación, ni tampoco ha habido personas que presenten dificultad respiratoria a causa de los malos olores.
Respuesta similar entregó el seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, quien aseguró que a la fecha no registran ninguna denuncia, pero llamó a las personas a efectuar los reclamos utilizando los medios oficiales, lo que permite canalizar las medidas correspondientes.
“No tenemos ninguna denuncia, pero sí montones y una veintena de imágenes y pantallazos de Facebook. Realizar la denuncia es importante porque se puede declarar la tipología que implica este tipo de olor, ejemplo olor a cerdo, a caca, entre otros, y eso nos va generar también un rango de horario en cual que se produce esto”, dijo.
Reiteró que en la región de Ñuble trabaja en conjunto con otras Seremías y Servicios, para promover los canales oficiales a los que las personas pueden presentar sus denuncias ante cualquier irregularidad.
“Muchas veces le falta a la comunidad conocer las vías formales de lo que implica una denuncia, y es por eso que estamos trabajando fuertemente, especialmente en esta región, de manera intersectorial tanto con Salud, con lo que implica el bienestar de las personas del tema que les pudiera afectar el día a día en la salud o la integridad”, sostuvo.
Es preciso mencionar que varias comunas de Ñuble han sufrido episodios de malos olores que aún no han tenido respuesta, como el ocurrido la noche del 11 de marzo de 2020, cuando un fuerte olor a gas se propagó en el aire afectando a Chillán, Chillán Viejo, Pinto, Yungay, entre otros lugares, y que se extendió hasta el día siguiente generando un estado de alerta en la población ante el desconocimiento de la causa de la emanación.
En esa ocasión, Bomberos de Chillán realizó un monitoreo por diversos puntos de la intercomuna, el cual permitió descartar emanaciones tóxicas o inflamables. Además, se procedió a abrir una investigación para determinar la causa del fuerte olor, del cual hoy día se desconoce el resultado del informe.
Texto: José Ignacio Valenzuela/ Antonieta Meleán
