El Servicio Electoral (Servel) anunció que investigará las actividades de parlamentarios que, en tiempos de pandemia, han entregado ayudas sociales y donaciones, lo que podría configurar proselitismo político en favor de las autoridades, tanto del oficialismo como de oposición.
Durante las últimas semanas se han conocido varios casos de congresistas que han regalado canastas familiares y facilitado diversos elementos sanitarios a comunidades de la región, con el fin de apoyarlas de manera humanitaria. Entre ellos el diputado Frank Sauerbaum (RN) y el senador Felipe Harboe (PPD).
Las críticas respecto de que se estaría en presencia de un eventual aprovechamiento político han calado hondo, y transversalmente han surgido voces que llaman a la prudencia y evitar las eventuales ventajas electorales.
Tras el anuncio del Servel, el intendente de Ñuble, Martín Arrau, tal como lo hizo el miércoles pasado, llamó a las autoridades a tener mayor cuidado en la manera en que interactúan con las comunidades, sobre todo en un caso tan sensible como el actual.
La académica de la UBB, Paulina Pinchart, dijo a La Discusión que “no está mal ayudar, pero hay momentos en la vida para hacer campaña política, y es legítimo; pero hay otros en que hay que ser consecuentes con el carácter de servidores públicos. Más allá de sanciones legales que pudiera haber, hay una sanción moral”.
Seremis y gobernador
Los hechos que son materia de investigación comenzaron cuando el diputado Frank Sauerbaum armó cajas de mercadería que se entregaron a diversas comunidades con su rostro impreso en aquellas.
Igualmente, se conoció que el senador Felipe Harboe, también de la región, realizó donaciones particulares que igualmente llamaron la atención de autoridades y la opinión pública.
Se sumaron prestaciones canalizadas por los senadores de Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe y Alejandro Navarro.
El tema escaló cuando el Servel puso en entredicho la actuación de algunas autoridades de Gobierno cercanas a Frank Sauerbaum, en la entrega de las ayudas a las familias seleccionadas.
En el caso del gobernador de Diguillín, Enrique Rivas, prefirió no manifestarse públicamente respecto del tema, al igual que el de gobierno, Raúl Martínez. Quien sí realizó descargos fue el titular de la Seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina.
El profesional manifestó que no observa reproche de ningún orden al ser parte de ayudas sociales en terreno, en las que ha participado de manera anónima.
“La verdad es que la situación no amerita mayores comentarios; solo que desde hace muchos años participo de este tipo de actividades solidarias en forma anónima y que tiene directa relación con mi vocación de servicio publico. Si tenemos la opción de poder ayudar, ¿por que no hacerlo?”, reflexiona.
En tanto, el senador del PPD, Felipe Harboe, planteó que en su caso los donativos no están de ninguna manera relacionados con la carrera electoral.
“Porque además, aquí no hay nada electoral ni recursos públicos. Solo se trata de una donación de mi sueldo”, remarcó el congresista por Ñuble.
Harboe entregó 10 toneladas de harina y dos mil mascarillas lavables a diversas familias de la Región de Ñuble, las que financió con parte de su dieta.
En tanto, la senadora Jacqueline van Rysselberghe (UDI), y su hermano (según informó el Diario de Concepción), el diputado Enrique van Rysselberghe (UDI), han realizado sanitizaciones en diversos sectores del Concepción, actividad que quedó plasmada en las redes sociales de la también presidenta nacional del gremialismo.
El senador Alejandro Navarro (PRO), también habría salido a las calles a sanitizar para evitar la expansión de la Covid-19, aunque personalmente.
“Mucho cuidado”
El intendente Martín Arrau se ha manifestado preocupado por la manera en que las autoridades, políticos y servidores públicos deben actuar en este período de pandemia, donde la comunidad necesita mucha atención.
Hoy la autoridad regional indicó: “me parece muy bien que el Servel cuando corresponda, que la Contraloría cuando corresponda y la Fiscalía si corresponde, hagan todas las investigaciones que tengan que hacer. El buen uso de los recursos públicos ha sido prioritario en nuestra gestión y debe seguir siendo así”.
Arrau remarcó que ha analizado este tipo de temas con los seremis y autoridades provinciales, con el fin de mantener una forma de actuar que no ponga en duda su labor.
“He instruido a seremis y gobernadores que tengan mucho cuidado a la hora de estas acciones de ayuda social fuera del horario de oficina. Hay que ser muy cuidadosos con los momentos en que se hacen las cosas, con la forma en que se hacen las cosas sobre todo en el caso de las autoridades que deben cautelar el cargo que sustentan, que es un privilegio al servicio de todos los chilenos”, precisó
Arrau mencionó que “hay que sumar todos los esfuerzos, pero cuando hacemos caridad o ayuda social o nuestro trabajo en caso de una función pública, hay formas y formas, hay momentos y momentos, y hay que ser sumamente prudente y criterioso al hacerlo”.
