Pese a que no son las municipalidades los entes llamados a combatir la delincuencia, ni a realizar investigaciones policiales, en un intento casi de última ratio, en la directiva de la junta de vecinos de la villa Brisas del Bicentenario, ubicada en el sector sur de Chillán, acudieron a los concejales para pedir ayuda ante las constantes balaceras, que según ellos, se escuchan ya no solo de noche, ni únicamente los fines de semana.
Fue, de hecho, el edil Joseph Careaga quien expuso el caso en la reunión del concejo municipal ante el pleno, apoyándose en fotos y videos en los que se evidenciaba cómo paredes, ventanas, electrodomésticos y muebles de algunas casas estaban perforados por los proyectiles balísticos.
Los mismos orificios que aún se aprecian en la pandereta del pasaje cerrado donde en mayo de 2022 cayó abatido en un procedimiento por microtráfico el cabo Breant Rivas, a manos de un delincuente de 14 años, quien también fue ultimado en el lugar.
“Este lugar siempre se ha caracterizado por ser un sitio tranquilo, con niños jugando en el parque y adultos mayores paseando. Pero desde que se metió el microtráfico todo se echó a perder. Ya antes de que mataran al carabinero hubo encerronas, venían a desguazar autos y nosotros mismos como vecinos, tuvimos que parar algunas peleas con palos y fierros que se han armado”, explica la presidente de la junta vecinal, Huguette Pino.
Recorriendo los pasajes del sector es posible ver tablones de hasta dos pulgadas revestidos con lata o incluso planchas de fierro en los accesos y ventanas de algunas casas.
Paulina, vecina de uno de los pasajes, dice: “nosotros nos protegemos porque tenemos cuatro niñas chicas. Ellas ya han visto personas morir baledas acá y tras eso hubo semanas donde no fue posible dormir tras eso. Cualquier ruido, cualquier golpe de una rama nos asustaba y nos despertaba”, relata.
La semana pasada fue la última vez que una de las bandas de traficantes (lideradas por un venezolano según la directiva vecinal) intentó reventar una casa a balazos.
De hecho tienen videos en donde se advierte el incidente y se aprecia cómo la dueña de casa, apenas premunida de un palo, sale a hacerles frente a los atacantes.
Huguette Pino asegura que le han entregado todos los antecedentes a la policía, quienes incluso conocen la identidad del vecino denunciado.
“No me sorprende”
Joseph Careaga dice que ya no es posible usar la muletilla que reza “falta presencia policial, porque la verdad es que el contingente es realmente escaso y los inspectores municipales no pueden enfrentar esas situaciones, ellos cumplen otra labor y si les pedimos que se vayan a meter a controlar peleas con palos o balaceras no va a pasar mucho tiempo para lamentemos la muerte de alguno de ellos”.
Respecto a las balaceras, Careaga dice que “eso ya viene pasando hace años” y sobre que las casas se estén “blindando”, asegura que “no me sorprende aunque nos da impotencia. Si yo puse el caso en la mesa es porque esos deben ser visibilizados, no podemos caer en la indiferencia o la naturalización, solo porque son cada vez más comunes”.
