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El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en jaque por masivas protestas, recibió este martes el apoyo de la Secretaría de la OEA así como de siete países latinoamericanos que rechazaron “toda acción” de desestabilización por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Las protestas por la quita de subsidios a los combustibles y la consecuente alza de los precios impulsaron a Moreno a decretar estado de excepción por 60 días -lo que faculta al Ejecutivo a limitar algunos derechos de los ciudadanos e imponer censura previa a los medios- y obligaron al gobierno a trasladarse de Quito a Guayaquil.
“Los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Perú y Paraguay manifiestan su rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos y expresan su firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenín Moreno”, indicaron los países en un comunicado difundido por la cancillería colombiana.
Las manifestaciones contra los recortes instaurados por el gobierno de Moreno -en el marco de un acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional para acceder a préstamos por 4.209 millones de dólares- dejan hasta ahora un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Después de que este martes el expresidente de Ecuador Rafael Correa pidió el adelanto de las elecciones, la Secretaría de la OEA indicó que es “fundamental que todas las partes respeten el término constitucional por el que fue electo el presidente” y rechazó “cualquier forma de interrupción de su gobierno”.
Moreno señaló el lunes a Maduro y a Correa, otrora un aliado suyo, de activar un “plan de desestabilización” para sacarlo del poder, en un país donde otras olas de protestas provocaron el derrocamiento de tres gobernantes entre 1997 y 2005.
Durante una conversación con su par ecuatoriano José Valencia, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, recordó que “las protestas sociales dentro de la ley son legítimas, pero deben seguir siendo respetuosas y pacíficas”, según un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Mogherini urgió a “todos los actores” a la “moderación” y alabó la oferta de mediación de la Iglesia y de la ONU por la “necesidad de un diálogo constructivo sobre reformas en el seno de las instituciones políticas y democráticas pertinentes”.
El lunes, el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, dijo que Washington sigue de cerca los acontecimientos en Ecuador y rechaza “la violencia como forma de protesta”.
Kozak agregó que Estados Unidos reconoce las “difíciles decisiones que el gobierno de Ecuador ha tomado para avanzar en la buena gobernanza y para establecer las bases para un crecimiento económico sostenible”.