En cadena nacional, el Presidente Gabriel Boric presentó ayer los lineamientos del denominado “pacto fiscal”, propuesta que se ha estado trabajando desde la Cuenta Pública del 1º de junio pasado, luego del inesperado rechazo de la reforma tributaria en la Cámara de Diputados.
El texto es el resultado de 32 reuniones con diversos actores, lideradas por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
“Se trata de una propuesta más amplia y sustantiva de lo que muchos imaginábamos en un comienzo, y que ahora, si actuamos con unidad, podemos comenzar a construir”, sostuvo el mandatario, confirmando que no insistirán con la iniciativa rechazada a través del Senado, donde requería la aprobación de 2/3 de sus integrantes. En total, son 20 medidas de reforma del Estado, 38 medidas para impulsar la inversión, la productividad y el crecimiento y dos proyectos de ley tributarios, uno sobre el combate a la evasión y elusión y otro con incentivos para la formalización y beneficios para la clase media.
“Esta propuesta considera el aporte que hace el crecimiento, la reforma del Estado, el fortalecimiento de la fiscalización tributaria, y los impuestos pagados por los sectores de mayores ingresos para poder financiar de esta manera los gastos sociales que son urgentes, los que por su magnitud, no pueden ser absorbidos con los recursos que actualmente tenemos disponibles”, dijo Boric.
Según el cronograma dado a conocer por el ministro Marcel, entre marzo y mayo de 2024, ingresaría al congreso el proyecto de reforma de impuestos a la renta. Junto con ello, se prevé finalizar con la tramitación y despachar los proyectos remanentes pro crecimiento y de reforma del Estado.
La UDI no transa
A nivel local, los parlamentarios de Ñuble reaccionaron de distinta manera frente al anuncio del Presidente.
La senadora del PPD, Loreto Carvajal, manifestó que “la reforma tributaria ha derivado a un pacto fiscal que apunte a una mayor recaudación fiscal, pero además, se presentó una agenda para el desarrollo y el crecimiento que apunte a levantar la economía y una agenda de probidad que asegure más concursabilidad y más transparencia en los recursos públicos de la ley de presupuesto 2024”, explicó.
Según la legisladora, “el país necesita una hoja de ruta que movilice a las mayorías sociales y políticas, especialmente porque este es un pacto que significará mejores programas sociales, una agenda de reactivación económica y más probidad en el uso de los recursos públicos”.
Añadió que “un plan más diverso (no solo tributario) como lo presentado, tiene más viabilidad en la ciudadanía y también en el mundo político; por eso lo respaldamos. Ojalá prime el sentido común en el país y tengamos esa agenda para que la economía empiece a recuperarse y así empezar a mejorar la vida de las familias chilenas”.
En tanto, el senador y jefe de bancada de la UDI, Gustavo Sanhueza, manifestó que “el Presidente Boric dijo que ‘hubo un sector de la política que nunca quiso sentarse a la mesa’, pero le quiero decir que su gobierno nunca quiso dialogar. Lo que hemos visto durante este período es un gobierno intransigente y ensimismado queriendo imponer las cosas a su manera. Lo enunciado por el Presidente, porque no da para propuesta, llama la atención, porque insisten en palabras grandilocuentes señalando querer más impuestos pagados por todos los chilenos. Nosotros hemos sido claros en decir, para que exista una reactivación económica y crecimiento, no es posible más impuestos. Además, nosotros desde la UDI, presentamos una propuesta financiada para aumentar ahora la PGU a 250 mil pesos, sin necesidad de una reforma tributaria”.
De igual manera, dijo, “le hago un llamado al Presidente a terminar con la corrupción al interior de su gobierno, como dijo el propio ministro de Justicia, Luis Cordero”.
Desde RN, el diputado y jefe de bancada, Frank Sauerbaum, sostuvo que la propuesta “tiene varios elementos que estimamos, son positivos, especialmente en el contexto de crisis económica, el cual se confirmó con un nuevo Imacec a la baja”.
Añadió que “también se pone el énfasis en el recorte del gasto y en la fiscalización del uso de los recursos. Hoy los chilenos están muy dudosos respecto de cómo se están utilizando los recursos (a raíz del escándalo de las fundaciones), por lo tanto, el Presidente pone un capítulo especial para poder darle tranquilidad al chileno de que los impuestos que se van a recaudar se van a utilizar debidamente y no van a terminar en los bolsillos de los amigos”,.
Respecto de beneficios para la pequeña empresa enunciados por el Presidente, Sauerbaum recordó que “ellos (las pymes) han estado pidiendo una estructura tributaria distinta en donde se mantenga un impuesto del 10% en el largo plazo”. Y sumó que en cuanto a “exención y evasión tributaria, también va a ser un elemento importante en donde vamos a tener menos discusión, porque eso ya lo veníamos discutiendo del gobierno anterior”.
Donde más discusión y diferencias habrá, reconoció Sauerbaum, será en torno al anuncio de aumentar el impuesto a la renta, “fundamentalmente porque no sabemos lo que se va a promover todavía. Hoy día en Chile tenemos uno de cada cuatro chilenos que paga impuesto a la renta, el resto no paga (…) Nosotros, inicialmente, no estamos en disposición de aprobar un alza de impuestos, pero sí habría que analizar la proposición que se hace.
Desde el Partido Social Cristiano, la diputada Sara Concha lamentó que su sector no haya sido convocado a las reuniones previas a la propuesta de pacto fiscal.
“Como partido, no participamos en ningún momento, por lo tanto, creemos que no se puede hablar de un pacto fiscal”, sostuvo la parlamentaria, quien además, condicionó su apoyo a un cambio de gabinete.
