Los reclamos por la disparidad en los tiempos que presentan algunos semáforos en tramos críticos de la ciudad se han transformado en un llamado de atención que las autoridades regionales y comunales ya han estado recogiendo.
Tanto los concejales como los funcionarios de la seremi de Transportes han debido a ir a terreno para comprobar que, por ejemplo, los automovilistas que van rumbo al centro desde el camino a Coihueco-Vicente Méndez, se encuentran con un semáforo que apenas les da 15 segundos de luz verde, versus los 45 que se les da a quienes se integran a la vía por Andrés Bello.
“Y esto da como resultado que a las 7.15 de la mañana el taco empiece en Alifrut”, apunta el concejal Rodrigo Ramírez, quien cuenta que los conductores le han dicho que si se llega al cruce a Cato a esa hora, llegar a la avenida Paul Harris los toma fácilmente 45 minutos.
Ramírez también acudió al llamado de los vecinos del sector de Parque Lantaño por un problema idéntico.
“El semáforo al que se enfrentan los conductores que vienen desde los departamentos para doblar a mano izquierda, desde la avenida Parque Lantaño hacia el centro, es de tiempo corto, lo que va aumentando la congestión para el cruce”, añade.
Los reclamos vecinales aluden además a los funcionarios de Carabineros encargados de dirigir el tránsito, porque también observan dispar tiempo de preferencias para quienes vienen de uno u otro sentido.
“Pero acá no hay nada escrito en piedra, menos en el tema de los semáforos”, explica Javier Isla, seremi de Transportes.
Isla aseguró a La Discusión que “ya he visto estos problemas en terreno y le pedí un informe al Sectra, ya que ellos son los encargados de hacer este tipo de estudios y evidentemente, conforme a lo que veamos en este informe habrá que planificar”.
De todas formas, el seremi apunta que “en el caso de los semáforos, lamentablemente todavía estamos vinculados al Biobío, por lo que dependemos de que la UOCT de esa región decida reprogramar los semáforos para tener cambios acá”.
Reunión con dueños de buses
Evidentemente, las arterias se congestionan no solo por la programación de los semáforos.
Otros aspectos como el aumento del parque vehicular, el que la ciudad se haya expandido cada vez más o la escasez de recorridos que ofrece la locomoción intercomunal también son factores relevantes.
Es por eso que el seremi de Transportes se reunió ayer en la tarde con representantes de algunas de las empresas de buses con recorridos Coihueco-Chillán para explorar la posibilidad de aumentar los recorridos, especialmente en las horas críticas y así evitar que el auto se transforme prácticamente en la única opción.
“Estamos viendo opciones, pero ellos son una empresa privada y no es mucho lo que se les puede exigir”, apunta.
Sin embargo, Isla anticipa que “hay otra empresa de buses que está buscando la posibilidad de inscribir recorridos entre Chillán y Coihueco con lo que lógicamente aumentaría la frecuencia de viajes”.
La posibilidad es bien vista por los usuarios. Ángela Abarca, pasajera de los buses Expa que hacia fila para abordar un bus rumbo a Coihueco, dice que “hay horas en que se van llenos y sigue subiendo gente en el camino, siempre viajas apretado y de todas maneras se queda gente abajo. Ojalá haya más buses”.
Mientras que Roberto Mora, conductor de un colectivo Chillán -Coihueco, explica que “en las mañanas se ve ese problema. Hay muchos más autos y los semáforos son cortos en el cruce de la villa Emmanuel. Pero hay otras horas, por ejemplo después de las 10 de la mañana en que los buses y los autos andamos casi vacíos”.
