La semana anterior, el Concejo Municipal de Chillán se reunió en pleno para dar una última revisión a la ordenanza que, una vez entrada en vigencia, obligará a las empresas de telefonía, de telecomunicaciones y de operadores de cable, retirar el llamado “escombro aéreo” como se conoce al cableado que ya dejó de prestar servicios pero aún sigue colgando de los postes del alumbrado público.
Y si bien la propuesta, presentada por las unidades técnicas y de electricidad del consistorio, no sufrieron mayores reparos por parte del ente colegiado, “fue la sugerencia de uno de los concejales lo que hizo que ese día no votáramos y suspendiéramos la decisión por algunas semanas”, explicó el concejal Patricio Huepe.
Esa sugerencia apuntaba a la necesidad de “dar aviso formal a estas empresas respecto a la ordenanza que estamos preparando, para que se den por notificadas y así que esto no las tome por sorpresa. Y la verdad es que estuvimos todos de acuerdo”, añadió.
Sin embargo, considerando que la mayoría de las empresas aludidas no cuentan con una oficina de gerencia en la zona, capaz de tomar este tipo de decisiones, “se resolvió que se le solicitará a la CGE (Compañía General de Electricidad), que es la dueña de los postes y cuentan con los catastros de las empresas que los utilizan, que sean ellos quienes los notifiquen respecto de la pronta entrada en vigencia de la ordenanza”, sostuvo el edil.
Considerando que el alcalde, Camilo Benavente, se encuentra con días administrativos (debido al fallecimiento de su padre), se espera que la próxima semana cuando se reintegre a sus funciones, se realice la comisión final y se pueda votar la ordenanza.
Al respecto, la concejala Quenne Aitken, dice que “creo que es una propuesta novedosa, que puede funcionar como piloto, pero no sabemos si realmente se cumplirá el fin. De todas maneras esperamos que se promulgue durante el mes de abril, considerando que se preparó en febrero, pero principalmente, porque la idea es anticiparse al invierno, ya que con vientos, lluvia y con frío es mucho más complejo poner a personas a sacar cables”.
Cobro de costas y no multas
Fuera de conocer la respuesta oficial que debería darle la CGE a la Municipalidad, respecto a su participación en el proceso de notificación a las empresas, otro de los puntos que deberá depurarse en la próxima reunión edilicia es respecto a si se aplicará una multa a las empresas que incumplan con el mandato, o se les cobrará judicialmente, el costo de un servicio que, ante esos casos, realizaría la municipalidad.
“Hay que entender que esta ordenanza apunta a que se retiren los cables basura de los postes de la ciudad; no tiene como objetivo andar castigando o multando a las empresas, como se ha hecho en otras ciudades del país. Una de las opciones que se plantean, es que cuando una empresa incumpla, luego de un plazo establecido en la ordenanza, la municipalidad haga el trabajo del retiro y, posteriormente, se haga el cobro a la empresa”, precisó la concejala.
La ordenanza consta de 13 artículos,y se parte con la obligación para las empresas el presentar a la Dirección de Obras Municipales (DOM), un proyecto de ubicación del tendido de líneas y el programa de trabajo con sus correspondientes planos, por lo que deberán mantener identificados los mismos con el nombre de la empresa indicando su RUT o nombre de su continuadora legal.
Además, deberán marcar la cubierta del cable o con una etiqueta que indique el nombre de la empresa propietaria y deberán tener un color distintivo que las identifique para cada firma.
Los postes que no tengan identificación, se entenderán de propiedad municipal y estará afecto al pago de derechos las empresas que se apoyen en él. Por lo demás, los tendidos aéreos que se encuentren en malas condiciones, a menor altura que la permitida, serán categorizados como escombros aéreos para todos los efectos legales, y deberán ser retirados o normalizados.
La propuesta sugería multas ante la no observancia de estos últimos puntos, asunto que ahora queda en entredicho y a espera de lo que se resuelva en la próxima comisión de concejales.
El retiro de cables en Chillán se ha venido realizando desde 2018, pero la falta de identificación o por causa del retiro de algunas empresas de la ciudad, aún restan toneladas de escombro por eliminar.
