Este lunes 18 de septiembre, la Iglesia Católica de Ñuble realizó el tradicional Te Deum, celebración religiosa que se desarrolla en Chile desde 1811 y que en la Diócesis de Chillán tuvo su epicentro en la Catedral. La liturgia fue presidida por el obispo Sergio Pérez de Arce y participaron varias autoridades locales y regionales.
La celebración partió con la presentación del cantor popular Juan Godoy Bustos, quien ofreció un canto a lo divino por la patria. Luego de las lecturas, el obispo Sergio Pérez de Arce entregó su homilía en la que llamó al diálogo haciendo alusión a la polarización política e hizo hincapié en la importancia de lograr acuerdos para abordar los problemas del país.
“Llegamos ante el Señor con un cierto sentimiento de tristeza y desesperanza por el momento político y social que hemos estado viviendo. Vivimos un clima de alta polarización, con dificultad para alcanzar acuerdos, con problemas de convivencia y mucha lentitud para concretar reformas esperadas por la ciudadanía, como la reforma previsional. Padecemos como sociedad altos niveles de inseguridad, por la acción violenta del crimen y el narcotráfico. Los habitantes de la Macrozona Sur viven constantes atentados que afectan a escuelas, capillas y otros bienes familiares y de producción. La misma situación económica muestra fragilidades que afectan especialmente a los más pobres y a numerosas familias. Y no olvidamos la existencia entre nosotros de la corrupción, que nos ha sorprendido con nuevos hechos”.
Asimismo, el obispo recordó la conmemoración este 2023 de los 50 años del golpe de estado, valorando la declaración del Senado y también la realizada hace algunas semanas por la Conferencia Episcopal, “en donde los obispos de Chile destacamos algunos valores y aprendizajes que la memoria de los 50 años nos puede aportar para nuestro presente y futuro: el respeto de la persona humana que exige el cuidado irrestricto de los derechos humanos; el cuidar y perfeccionar la democracia, renunciando absolutamente a la violencia política y al quiebre institucional como solución de nuestras divergencias; el diálogo y el acuerdo social y político como base para la construcción de un proyecto común de país; y la reconciliación como nuestra más urgente tarea, para caminar como una sociedad que no niega sus diferencias, pero las integra en un proyecto compartido sobre la base de la verdad, la justicia, el perdón y la fraternidad”.
El obispo valoró los signos de esperanza que vemos día a día en la sociedad e hizo un llamado a tomar contacto con el dolor de los hermanos.
“Cuando conozco que a un hermano le ha sido negada la justicia, cuando sé de otros que no encuentran una buena atención de salud, cuando veo que éste no alcanza a terminar el mes con su salario y aquél lo ha perdido todo en una tragedia, cuando descubro que tal anciano está solo y no tiene familiares que lo apoyen, entonces puedo tomar más conciencia de la nobleza de la vocación política, de la importancia de vivir unidos como país, de lo fundamental que es dedicarse de verdad, con todo e corazón, la voluntad y la inteligencia, a edificar una patria más justa y fraterna, donde todos tengan pan, respeto y alegría. Tomemos contacto con las heridas de nuestros hermanos, miremos la realidad desde sus ojos, escuchemos sus relatos con el corazón abierto”.
Luego, el padre Sergio invitó a acercarse a una delegación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos compuesta por Juan Manuel Concha, Aida Parra y Verónica Heredia; también a Carlos Yáñez, tío del cabo primero Daniel Palma Yáñez asesinado en abril pasado. A todos ellos les entregó un presente con el fin de comulgar con el dolor y a la esperanza.
La Acción de Gracias finalizó con la oración por Chile y el himno nacional interpretado por la Banda del Regimiento N°9 de Chillán.
Asistentes
El gobernador Oscar Crisóstomo señaló que “indudablemente que las palabras del obispo llaman a un proceso de unidad de nuestra región. Destaco también esa doble mirada, donde sabemos que a nivel nacional el ambiente político no es el mejor. Yo creo que ahí hay que hacer un esfuerzo, y en la región hemos tratado de hacer un esfuerzo para que los ambientes, la comunicación y la confianza entre quienes toman decisiones sea positiva y eso también lo resalta el obispo en sus palabras. Creo que es el camino que tenemos que seguir y ojalá se pueda expandir también al resto del país, cosa que podamos colocar los ciudadanos al centro de nuestro quehacer”.
El delegado presidencial, Gabriel Pradenas, por su parte, dijo que “yo creo que aquí se produjo algo bastante interesante. El mensaje, sin duda, es propiciar la unidad, sobre todo en el quehacer institucional, pero también desde la unidad de todos los ciudadanos, de todas las personas y que de una u otra manera tenemos que salir adelante y por supuesto trabajar por la gente con el espíritu que eso conlleva, así que estamos muy contentos con el mensaje. Se pidió también por todas las autoridades, desde el Presidente, el parlamento, los gobiernos locales, los gobiernos regionales, los gobiernos comunales, y por supuesto nosotros hacemos ese acuso recibo propiciando todos los espacios para la unidad y para sacar adelante las políticas públicas que benefician al final del día a las ciudadanas y ciudadanos”.
El alcalde Camilo Benavente señaló que “fue un mensaje muy optimista, haciendo un análisis de los acontecimientos del último año, en general con desafíos comunes como él lo planteó, tratando entre todos de tener alta tolerancia; todos tenemos diferentes formaciones y diferentes desarrollos de nuestra personalidad, por lo tanto, necesitamos tener tolerancia para poder avanzar como comunidad y eso es importante, que ese llamado sea desde la iglesia a toda la autoridad política, a las autoridades que estamos liderando algunos proyectos, así que bienvenido y positivo”.
