“Si los jugadores me siguen creyendo vamos a seguir por esta senda”, reflexiona Jaime García, técnico de Ñublense, a la salida de la sala de prensa del Estadio Monumental, mientras saluda a un amigo de Cartagena y su madre, la señora Eugenia Arévalo, quien lo espera en la tribuna oficial.
Hace algunos minutos, sus dirigidos, apretando los dientes y soportando la presión inicial de Colo Colo, acaban de lograr un empate sin goles en el Estadio Monumental, timbrando una aplaudible primera rueda, compartiendo la cima del torneo junto a los albos y Unión Española, todos con 29 puntos.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]En Pedreros, el equipo de Chillán mostró sapiencia y calma cuando le apedrearon el rancho. Se vio sobrepasado por el rival, que pudo abrir la cuenta con un zapatazo de Jason Rojas, que impactó en el horizontal y luego con una arremetida de Gil y Lucero en el área. Pero hubo temple y mesura.
Los diablos rojos, apelando al orden defensivo y a unos nervios de acero, no se desesperaron, apelaron a recuperar la pelota en terreno propio con gran sincronización defensiva y ataques directos y construidos. El equipo de García no fue muy profundo, se mostró impreciso en la construcción del juego, pero sacó adelante la tarea defensiva.
Colo Colo metió intensidad y flujo por los costados, pero fracasó en la finalización, porque Ñublense se cerró bien y a pesar de un grado de nerviosismo de Kimura, que volvió al equipo titular para reemplazar a Caroca, supo contener los embates albos que se transformaron en imprecisión y desesperación en el complemento.
Trabajo colectivo
Colo Colo quiso mantener la presión en el complemento, pero se encontró con un Ñublense más entero físicamente y con más soltura para pasar al ataque en un duelo abierto y mano a mano. Los albos con más empuje que fútbol, se fueron diluyendo y el Rojo de García, llegó con un zapatazo de Rubio que manoteó Carabali y los descuelgues de Campusano y Cordero que comenzaron a ganar las espalda de la defensa alba.
La incidencia del segundo tiempo fue el penal sancionado por el juez Lara a favor de Ñublense, que luego fue descartado por el VAR cuando Mateos se disponía a lanzar desde los 12 pasos.
Los diablos rojos, mejoraron la rotación del balón, evitaron las pérdidas del primer tiempo y rescataron un punto de oro que los mantiene en la cima luchando por el título de cara a la segunda rueda.
Compromiso
“Lo más importante es lo comprometido que está el equipo, todos, el plantel, la dirigencia, la ciudad, de ustedes, eso le hace bien al club, de los jugadores, eso le hace bien al club, los jugadores siguen una línea muy delgada y hay que estar cacheteándolos, porque esto marea, pero si seguimos por la senda de la humildad y el trabajo… porque esto se puede perder en tres partidos. Nosotros tenemos un proyecto como grupo y queremos cumplirlo. Tenemos sacrificio y hambre y esto no se puede perder”, analizó Jaime García, tras el empate.
El entrenador de Cartagena, dijo que será difícil que llegue un refuerzo con nivel de rendimiento para jugar, por lo que van a analizar con calma para traer un valor que pueda venir a aportar.
“No he visto nada todavía, estaba enfocado en el plantel y no sabemos si se encontrará el indicado. Bien como terminamos, esto va para todos los hinchas, esta complicidad debe seguir, Ñublense es de todos los chillanejos”, sentenció.
“Un partido difícil ante uno de los mejores de Chile, el primer tiempo nos afiatamos y después en el segundo tiempo jugamos de igual a igual. Destaco la garra del equipo y terminamos de gran manera la primera rueda, punteros. Siempre tratamos de jugar, tratamos de salir jugando, siempre intentamos”, expresó el lateral zurdo, Jovany Campusano.
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