El reciente paro de camioneros, si bien no contó con el apoyo de todas las federaciones de transportistas, significó un grave dolor de cabeza para muchos grupos, entre ellos, los productores y exportadores, que precisamente comenzaron la temporada de cosecha de frutas en aquellos días. Un número no menor tuvo problemas para embarcar debido al bloqueo de la Ruta 5 y de la Ruta 68, lo que impedía el acceso a los puertos de Valparaíso y San Antonio, que movilizan dos tercios de los envíos agropecuarios de la región de Ñuble.
Luego del colapso logístico que representó la temporada anterior, este año existe una mayor sensibilidad a nivel de autoridades y de gremios empresariales por la importancia de cada eslabón de la cadena logística, por lo que para esta temporada se tomaron numerosos resguardos y se profundizó la coordinación entre los distintos actores de la cadena, sin embargo, no se contaba con un paro de camioneros.
Para la región de Ñuble, que reúne favorables condiciones para el desarrollo de los servicios logísticos, entre ellas, la cercanía de los puertos de la región del Biobío, como San Vicente, Talcahuano y Coronel, cada vez se hace más evidente la necesidad de fortalecer la cadena logística y la vinculación con estos terminales marítimos, lo que permitiría reducir costos y tiempos de traslado.
Según el seremi de Agricultura de Ñuble, César Rodríguez, “una de las primeras lecciones tiene que ver con tener mejor información, especialmente en la cadena productiva, de cuánta es la importancia que tiene el transporte y la logística, y ponerle el valor justo, porque uno puede discutir mucho sobre cómo se llevó el paro que nos afectó a todos, pero es muy importante dar el valor justo a lo que corresponde, y por lo tanto, ver en la dimensión exacta la importancia que tiene el transporte y poner el incentivo exacto especialmente en esta relación entre privados respecto a esto. Nosotros creemos que efectivamente hay un eslabón de la cadena que estaba recibiendo menor recuperación de la que efectivamente requería, más aun con los costos de producción altos, como el combustible. Ahí un llamado a estar siempre actualizando y discutiendo sobre la real dimensión de los costos de producción en los distintos eslabones de la cadena, y eso implica también el transporte y la logística”.
Por otro lado, planteó que se debe valorar la cercanía de los puertos de Biobío. Rodríguez afirmó que menos de un tercio de las exportaciones agropecuarias de la región salen al mundo a través de los puertos de Biobío, por lo que sostuvo que el desafío, en el corto y mediano plazo, es aumentar esa participación. “Hay mucho espacio para crecer”, planteó.
Apuntó al trabajo de la Mesa de Comercio Exterior Comex Ñuble, liderada por el Gobierno Regional e integrada por actores públicos y privados ligadas a la exportación, como los gremios productivos, Aduanas, ProChile y los puertos, entre otros, a partir de la experiencia de la Mesa Comex Biobío.
“Creo que eso hay que profundizarlo. Hay varios packing que ya están trabajando con los puertos de Talcahuano y de Coronel, y en ese sentido, ellos estuvieron menos afectados que lo que pasó con varios packing, especialmente de la zona norte de nuestra región, que mantienen su relación con San Antonio y Valparaíso. Ése es otro espacio muy importante a seguir mejorando, que es no depender solo de los puertos de la zona central, sino que también profundizar la relación con los puertos de Biobío. He conversado con algunos packing que están viendo esta alternativa seriamente, pero esto no se hace de la noche a la mañana. Además, hay una coyuntura, pues han disminuido las exportaciones forestales y, por lo tanto, ahí hay un espacio para seguir trabajando y creciendo en fruticultura, a propósito del aumento de la superficie frutícola en Ñuble”, manifestó.
En ese sentido, destacó la buena conectividad dada por la Autopista del Itata, pero reconoció que, pensando en el largo plazo, también se debe considerar el modo ferroviario como un complemento del transporte carretero, “es una mirada estratégica y necesaria, que requiere de una inversión importante”, y que es precisamente uno de los elementos que considera el proyecto hub logístico, estudio que ejecuta el Centro de Investigación Marítimo Portuario (CIMP) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y financiado por el Gobierno Regional de Ñuble, el que fue lanzado esta semana en Chillán, en el marco de la sesión de la Mesa Comex de Ñuble.
Disponibilidad portuaria
Asimismo, desde los puertos aseguran que cuentan con las capacidades instaladas para recibir estos flujos de carga. Guacolda Vargas, gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad de Puertos de Talcahuano, afirmó que “los puertos de Talcahuano están preparados para recibir la carga agroindustrial de la Región de Ñuble. Nuestros terminales son multipropósito, tenemos conectividad vial y ferroviaria, pudiendo llegar a diferentes mercados de destino, tanto en Asia, Centro América, Europa y Norteamérica. Además, existen facilidades, como el Centro de Inspección del USDA/SAG (Cabrero), que permite certificar exportaciones de frutas y hortalizas frescas a Estados Unidos. Prueba de esta capacidad y compromiso de integración es que esta semana participamos en la Mesa Comex de Ñuble”.
Logística
El Dr. Jorge Beyer, director del CIMP y jefe de proyecto “Transferencia de Experimentos Pilotos en Procesos Logísticos para la transferencia de los Hub Log”, reconoció que “la logística en Chile es vulnerable, no solo frente a los paros de los camioneros, sino que a una guerra en otra parte del mundo, o a una huelga en un puerto o a un accidente de una nave que también interrumpe el flujo de mercancías; entonces, tenemos que reforzar nuestra logística para no ser negativamente afectados por a una situación que ni siquiera es responsabilidad nuestra, es del mundo”.
En ese contexto, el proyecto que lidera el Dr. Beyer contempla el diseño y realización de experimentos pilotos en los procesos logísticos que permitirán levantar información con la que se realizarán informes para facilitar y mejorar la transferencia de Hub logístico en la Región de Ñuble. Adicionalmente, contempla la identificación de brechas en los procesos logísticos de soporte al comercio exterior, principalmente, para el sector agroindustrial de Ñuble y regiones aledañas y la conformación de una comunidad logística. De esta manera se espera mejorar las cadenas logísticas de la región para favorecer la exportación.
El investigador comentó, además, que el proyecto debe construirse con los distintos actores de la región y territorios aledaños interesados en la operación del Hub. “Existen interesados para invertir en Ñuble, por lo que se contempla un plan de negocios que indique el cómo llevar adelante la inversión de manera de hacer funcionar este Hub. Para esto, debe determinarse aquellas actividades logísticas propulsoras de las demás, considerando la transferencia de mercancías desde el camión al tren y viceversa, como aquella actividad que pueda impulsar las siguientes actividades del Hub. El objetivo principal del proyecto es levantar información mediante los ensayos y luego comunicar con apoyo de Invest Chile para que se vayan incorporando, tanto extranjeros como nacionales”.
Por su parte, Osvaldo Alcayaga, jefe de la División de Industria y Fomento del Gobierno Regional de Ñuble, hizo hincapié en que “tenemos que fortalecer la comunicación con toda la cadena de exportación, y eso incluye la logística y el transporte; desde el tema de los temporeros, donde también hay un desafío con la escasez de recurso humano, hasta cómo llegamos con nuestra fruta a los puertos en China, y acá efectivamente los camioneros son parte esencial de esto. Por lo tanto, tenemos que integrarnos más, comunicarnos más, y ver cómo evitamos una situación extrema como un paro, porque un paro puede hacer un daño a largo plazo, porque cuando se llega a un acuerdo comercial con una empresa en otro país se logran en función de las confianzas que nosotros podamos construir como región o como país, por lo tanto, no cumplir con eso, daña no solo al productor en el corto plazo, daña al país en el largo plazo, y eso grave”.
Texto: Roberto Fernández
