La presidenta del Sindicato de Pescadores Artesanales de Cobquecura, Palmira Bastías, hizo un dramático llamado a los turistas de la región.
“Por favor, no vengan. Estamos muy agradecidos del apoyo que siempre nos han dado, porque gracias a ustedes tenemos trabajo, pero por esta vez no los vamos a atender, la caleta estará cerrada, porque este virus es muy grave y no queremos exponer a nuestra gente. En serio, por favor, no vengan”.
Y es que la expectación por lo que será el comportamiento de los ñublensinos durante este fin de semana largo no solo existe en el Gobierno, sino en las mismas zonas turísticas de la región, donde temen una propagación del coronavirus a causa de los visitantes.
Por lo mismo, el Ejército, Carabineros, la PDI, personal municipal y de las seremías elaboraron un plan de contingencia que busca, precisamente, evitar que haya actividades y paseos a las zonas más turísticas de Ñuble, como Las Trancas, Cobquecura, Quillón o San Fabián, mediante la instalación de 21 puntos fijos de control, más otros que estarán en constante movimiento y patrullajes.
Por ejemplo, Carabineros dispuso desde hoy jueves, un servicio especial y complementario de tránsito, de cara a esta Semana Santa.
Se trata del despliegue de 100 carabineros en las principales rutas de la región, quienes fiscalizarán el desplazamiento de vehículos en zonas con y si restricción, donde serán verificados los datos del conductor y sus acompañantes y revisarán que no existan fines turísticos en los traslados.
De esta manera, solo en el caso de Carabineros, “hemos definido 17 puntos de fiscalización de tránsito, en una labor especial que complementa los servicios que la dotación local ya está efectuando para hacer cumplir las medidas sanitarias para la intercomuna Chillán y Chillán Viejo; de esta manera la presencia policial se verá fortalecida en las principales vías, para evitar también accidentes de tránsito con lamentables resultados”, comentó el jefe de la XVI Zona de Carabineros Ñuble, general Mario Sepúlveda.
En detalle, el equipo policial de fiscalización cubrirá en diversos puntos la Ruta 5 Sur, N-31 (San Carlos – San Fabián), 152 de Itata (hacia el acceso norte a Concepción), N-48 (Bulnes-Quillón) , N-59 (Yungay), N-50 (a Ninhue), Ruta 126 (Los Conquistadores, hacia Concepción), N-102 (Coelemu) y la N-55 (Camino a Pinto).
El personal de Carabineros de desplazará por las rutas en los kilómetros que se presentan como punto crítico para aglomeración de vehículos, regulando tanto ingresos como salidas a la zona.
Solo urgencias
El capitán Patricio Parada, de la 2ª Comisaría de Chillán, advirtió que “todos nos hemos percatado de una realidad no muy alentadora y es que somos la región con mayor número de incumplimiento de medidas sanitarias en Chile. Es gente que no está comprometida con sus propias familias, ni con la salud de propia comunidad”.
Añade que han sorprendido transitando vehículos con las familias completas y “argumentando haber salido por asuntos que no revisten urgencia alguna”.
Y ante la ambigüedad que pueda generar el llamado a no acudir a “las segundas viviendas”, el coordinador de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, aclara que “esto se extiende a todas las personas que pretendan desplazarse con fines turísticos, por lo que tampoco se permitirá que cruce una persona argumentando que va solo por el día, ni siquiera a aquellos vecinos que registren domicilio en comunas que no están bajo cuarentena”.
Los únicos que, por lo tanto, podrán cruzar estos controles y aduanas sanitarias, “son solo aquellos vehículos que transporten carga indispensable para la salud, energía o abastecimiento, como está estipulado en las disposiciones ampliamente publicadas por el Gobierno”, especificó Ibáñez.
Conforme a las disposiciones de la autoridad sanitaria, a las personas que incumplan esta indicación, se le podrán aplicar multas de hasta 1.000 UTM.
Tendremos todo cerrado
No solo de Cobquecura hay llamados a no ir a turistear a esas zonas. Maritza Macaluso, presidenta de la Cámara de Turismo de Quillón añade que “acá estará todo cerrado. Los restorantes no abrirán, las cabañas -salvo algunas excepciones- estarán con los cortinas abajo y solo abrirán algunos supermercados”.
Ambas dirigentas reconocen que la decisión de cerrar “ha sido muy difícil, porque vivimos de eso, pero en la otra vereda está la muerte y hay que entenderlo”.
“Lamentablemente, los niños que siguen viniendo a surfear son un calvario para nosotros. Se les pide que se vayan, pero no entienden”, acusa Palmira, desde Cobquecura, con un tema no resuelto en la comuna
