El Ministerio de Salud informó que ya hay casos confirmados de coronavirus en Chile con la variante BF.7, la que fue detectada en China y proviene de la variante Ómicron.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló los efectos en el país de esta cepa que llegó “desde hace varias semanas”.
“Lo que más nos preocupa, además de estar viendo que efectivamente sí ingresó, es cuál es el impacto que se está teniendo en el número de casos y hospitalizaciones. Por el momento, el número de casos en las últimas semanas ha ido aumentando en un 10%-11%, sin embargo no se ha visto un impacto en la red asistencial, y eso es lo más relevante para nosotros”, detalló en entrevista con T13.
La máxima autoridad sanitaria explicó que una de las alertas están puestas en su capacidad de vulnerar la inmunidad de las personas. Tanto BF.7 como BF.5.2, otra subvariante de Ómicron presente en Chile, es que “producen reinfección”.
En Chile se extendió la alerta sanitaria por el Covid-19 hasta marzo de 2023. La medida tiene como finalidad la aplicación de políticas extraordinarias en la Red Asistencial y también recursos para enfrentar posibles casos graves de la enfermedad.
En diálogo con diario La Tercera subdirector médico de Clínica Dávila Vespucio, Luis Herrada, advirtió “que las otras variantes de Ómicron tienen una tasa de infección de 5 -es decir, que puede infectar a 5 personas más-, mientras que BF.7 puede infectar a entre 10 y 18 personas“.
La cepa es prevalente en el gigante asiático y ya está presente en Europa. En las últimas semanas se ha registrado una relajación de las restricciones en China, lo que ha traído consigo una oleada de contagios que algunas provincias cifran en millones diarios ante la falta de datos a nivel nacional.
Según el diario South China Morning Post, múltiples variantes de Ómicron estarían circulando en ese país, principalmente la BF7, impulsando los últimos brotes, informó Cooperativa.